La tragedia que rodea el feminicidio de Ana María Serrano, una prometedora estudiante de Medicina de tan solo 18 años, ha dejado una profunda huella en su familia, amigos y la comunidad universitaria.
En medio del dolor y la impotencia que embargan a todos aquellos que conocían y amaban a Ana María, sus padres han decidido transformar esta experiencia devastadora en una oportunidad para la reflexión y la prevención.
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El pasado 12 de septiembre, Ana María Serrano perdió la vida dentro de su propia casa, un evento que ha sacudido a la sociedad y ha desatado un clamor por justicia en las calles.
La madre de Ana María, Ximena Céspedes, compartió sus sentimientos abrumadores, describiendo la pena que siente como “indescriptible”.
En sus propias palabras, “Me quería tirar del avión. Me duele el corazón, me duelen las piernas”.
Ximena Céspedes también expresó su agradecimiento por el apoyo brindado por diversas instituciones y, especialmente, por el abrazo solidario de madres y padres que también han sufrido la pérdida de sus hijos.
En medio de esta tragedia, los padres de Ana María han compartido un decálogo de reflexiones destinado a prevenir futuras situaciones de riesgo y violencia.
Estas reflexiones, más allá de la tristeza que embarga a la familia, buscan inspirar un cambio en la sociedad. Aquí están las diez valiosas lecciones:
1. El hubiera no existe: No se culpen ni se sientan responsables de no haber podido hacer algo para evitar la muerte de Ana María.
2. No normalicen la violencia: Nunca consideren normal la violencia física, verbal o psicológica en ninguna circunstancia.
3. Levanten la voz: Denuncien cualquier situación que no parezca correcta o cualquier injusticia que presencien. “La indiferencia es uno de los pecados capitales y tarde o temprano hay que expiarlo”, citando a Isabel Allende.
4. Confíen en sus instintos: Si sienten que algo no va bien, crean en sus instintos y busquen ayuda.
5. Comunicación con los padres: Hablen más seguido con sus padres, quienes los aman profundamente y pueden ayudar a encontrar soluciones juntos.
6. Expresen sus sentimientos: No teman expresar sus sentimientos y hablar directamente con las personas en sus vidas.
7. Empatía y compasión: Sean empáticos y compasivos con quienes los rodean, pero sobre todo, con ustedes mismos, ya que todos enfrentamos desafíos.
8. Creen en el amor y la amistad: Valoren y cultiven relaciones basadas en el amor y la amistad.
9. Persigan sus sueños: Luchen por sus sueños sin importar su tamaño y celebren cada logro. También celebren los triunfos de los demás.
10. Agradecimiento: Sean agradecidos por cada experiencia, ya sea un éxito o un fracaso, porque todo es una oportunidad de aprendizaje.
Ximena Céspedes concluyó con un mensaje de amor y esperanza, instando a que la memoria de Ana María brille como una luz en la vida de todos.
“El alma de Ana María ya descansa en paz. Recuérdenla por lo que fue brillante, y dejen que esa luz que irradiaba los siga inundando a lo largo de toda su vida”, señaló con emotividad.
Mientras la búsqueda de justicia continúa, estas reflexiones se convierten en un legado de Ana María Serrano para prevenir futuras tragedias y promover un mundo libre de violencia.