La Secretaría de Hacienda ha ordenado la cancelación del programa de mantenimiento y conservación de las carreteras federales para el año 2024, dejando desatendida la red de 42 mil kilómetros de vías libres de peaje en todo el país.
Esta decisión, tomada en el último año del sexenio, implica la suspensión de obras de señalización, reencarpetado, bacheo, barreras de protección, deshierbe, limpieza de cunetas y alcantarillado, así como la revisión de puentes, entre otras acciones de mantenimiento.
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La cancelación se basa en la “reserva por causas de fuerza mayor” de los 11 mil millones de pesos asignados por el Congreso de la Unión para dicho fin.
Según informó la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) a las empresas participantes en las licitaciones correspondientes.
Estos recursos, originalmente destinados al ramo de Reconstrucción y Conservación de Carreteras, serán reasignados a otros gastos y rubros del gobierno federal.
Esto, sin especificar su nuevo destino.
La medida ha generado preocupación entre usuarios y empresas, ya que el mal estado de las carreteras federales aumenta el riesgo de accidentes viales y expone a los conductores a ataques delictivos.
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Además, las empresas afectadas estiman pérdidas económicas cercanas a los 171 millones de pesos debido a la cancelación abrupta de los contratos.
La situación se agrava por el constante recorte presupuestario en el mantenimiento de carreteras durante el actual sexenio
Lo que ha dejado a la red vial en un estado que va de malo a muy malo, según información oficial.
La incertidumbre persiste sobre el destino de los recursos cancelados, que podrían ser destinados a proyectos faraónicos del presidente López Obrador o a programas sociales.
Mientras que la seguridad y el mantenimiento de las carreteras quedan en segundo plano.