La reconocida saxofonista María Elena Ríos, quien sobrevivió a un brutal ataque con ácido en septiembre de 2019, ha anunciado que buscará una sentencia de 40 años de prisión para su presunto agresor, Juan Antonio Vera Carrizal, exdiputado local del PRI en Oaxaca.

En un comunicado publicado en sus redes sociales el martes, la valiente activista informó que Vera Carrizal no apeló la audiencia intermedia en la que se desahogaron las pruebas en su contra.

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Ahora, se espera que el presunto agresor comparezca en una audiencia de juicio oral, en la que un juez decidirá si es culpable de la terrible agresión que sufrió María Elena.

4 décadas de prisión para su agresor

Sin embargo, la saxofonista expresó su temor de que sufriría más daño durante el proceso legal.

“Sé que están dispuestos a como dé lugar quitarme del camino y buscar la oportunidad de dañarme a mí, a mi familia, abogadas y testigos. Sé que buscarán doblar la ley a través de sobornos como acostumbran”, acusó, mostrando su preocupación por la integridad de todos los involucrados en el caso.

Después de casi cuatro años desde el ataque que cambió su vida, María Elena Ríos hizo un llamado desesperado a la comunidad para que la apoyen en su búsqueda de justicia. “Por favor, no me dejen sola”, suplicó en su mensaje.

La audiencia intermedia, que duró siete días, concluyó el pasado 18 de agosto y se centró en los cargos contra Juan Antonio Vera Carrizal y otros dos hombres acusados de la agresión contra María Elena.

En un video compartido por la activista, se reveló que la defensa del presunto agresor insistió en que no tenían la intención de matar a María Elena porque, según afirmaron, el ácido sulfúrico utilizado era 98% puro y no causaría daño a una persona.

Sin embargo, la jueza admitió los medios de prueba presentados por la víctima, lo que sugiere que el caso sigue avanzando hacia un juicio.

El horrendo ataque con ácido ocurrió el 9 de septiembre de 2019 en la casa de María Elena Ríos en Oaxaca.

Los acusados incluyen a su expareja, Juan Antonio Vera Carrizal, y a su hijo Antonio Vera, quien actualmente se encuentra prófugo.

Además, tres hombres más fueron señalados en relación con el ataque, uno de los cuales murió mientras estaba en prisión.

El caso de María Elena Ríos ha atraído la atención nacional e internacional, y su búsqueda de justicia ha inspirado a muchas personas a luchar contra la impunidad en casos de violencia de género en México.

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