Rosario Piedra Ibarra busca un segundo periodo al frente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), pero su candidatura ha polarizado a la bancada de Morena en el Senado.
La candidatura de Rosario Piedra Ibarra para un segundo mandato en la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) ha dividido a la bancada de Morena en el Senado.
A pesar de los señalamientos y críticas por su gestión, especialmente en cuanto a la opacidad y el enfoque en violaciones pasadas sobre las actuales, su nombre sigue adelante en la terna para dirigir el organismo hasta 2029.
Legisladores de Morena admiten que decidieron mantener a Piedra Ibarra en la terna final de aspirantes a la CNDH sin consenso, lo que ha generado fricciones internas.
Algunos integrantes del partido insisten en la importancia de dar “apertura” a cada senador para elegir al perfil que consideren mejor, pero otros han manifestado abiertamente su descontento con la posible reelección de Piedra.
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El vicepresidente de la bancada, Ignacio Mier Velazco, respaldó públicamente a la actual titular de la CNDH y afirmó que su desempeño en el cargo ha sido satisfactorio.
Otros líderes de Morena, como el presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, también defienden su continuidad, argumentando que Piedra ha llevado una gestión “bastante buena”.
Sin embargo, algunos senadores de Morena criticaron la inclusión de Piedra, considerando que el enfoque de la actual administración de la CNDH no ha protegido de manera efectiva los derechos humanos en el contexto actual.
Mientras tanto, organizaciones civiles han manifestado su rechazo, señalando que la posible reelección de Piedra sería un mensaje negativo respecto a la transparencia y eficacia del organismo.
Las comisiones discutirán la terna, que incluye también a Nashieli Ramírez y Paulina Hernández Diz, en los próximos días, y después el Pleno del Senado llevará a cabo una votación tensa y definitiva.
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