Durante su conferencia matutina en Palacio Nacional, López Obrador sostuvo que “la gente está muy contenta en todos lados, en todos lados. Me dejo de llamar Andrés Manuel si no es así”.
Cuando se le cuestionó sobre la inconformidad de la construcción de vías del ferrocarril en el tramo Nogales-Ímuris, donde se advierte un atentado contra el medio ambiente, el mandatario fue enfático.
La gente está muy contenta, o me dejo de llamar Andrés Manuel
En cuanto a las opiniones negativas, López Obrador respondió con firmeza, indicando que cada persona tiene su punto de vista, pero que su gobierno continuará trabajando en beneficio del pueblo mexicano.
Afirmó que comprende la situación y as percepciones de la gente, pero que está seguro de que la mayoría de la población está satisfecha con su gestión.
“Durante años, décadas, el tren ha partido en dos la ciudad de Nogales y siempre la demanda de la gente ha sido que se desvíe la llegada del ferrocarril y yo hice ese compromiso en campaña y ahora lo estamos cumpliendo. Entonces se está haciendo un libramiento para que no pase como sucede en otras ciudades que quedaron atrapadas porque creció mucha la población y pasa todavía en medio el ferrocarril de carga.
El presidente López Obrador afirmó que se cuenta con todos los requerimientos ambientales para la obra “y “hay todo”.
El Mandatario federal señaló que su gobierno compra los terrenos que se necesitan para llevar a cabo la obra a partir de un avaluó “que se hace de conformidad a la ley”.
“El avaluó es el que decide y ningún técnico valuador puede buscar perjudicar a la gente para que el gobierno se beneficie con uno, dos, tres pesos, cinco pesos, 10 pesos, 100 pesos por metro cuadrado. No es así. Hay veces que se malinterpretan las cosas o no hay la información suficiente”, dijo.
