La diputada federal de Morena Julieta Vences Valencia exhortó a la Secretaría de Medio Ambiente, Desarrollo Sustentable y Ordenamiento Territorial del Gobierno del Estado de Puebla y al Instituto Federal de Telecomunicaciones, para que en el ámbito de sus competencias y en colaboración con el sector privado diseñen acciones conjuntas pertinentes con la finalidad de retirar el cableado aéreo en desuso instalado en la vía pública de la entidad.

Vences Valencia señaló que el estado de Puebla está pasando por problemas relacionados con la instalación y permanencia del cableado que está abandonado y en desuso.

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Indicó que el cableado es muy pesado, por lo que con el tiempo, la telaraña de cables disminuye su altura y puede enredarse con transportes pesados.

Debido a esto, dijo, y a la falta de mantenimiento, no es raro que siga disminuyendo su altura hasta alcanzar vehículos más pequeños como autos particulares y motocicletas.

Refirió que recientemente, en el municipio de Puebla se registró un accidente en el que un tráiler arrancó varios cables debido a la baja altura a la que se encontraban los mismos.

En consecuencia, este derribó un poste de luz que cayó encima de un motociclista, quien lamentablemente perdió la vida.

La legisladora poblana informó que hoy en día, se conoce que las empresas que cuentan con mayor cantidad de cableado, son las empresas en telecomunicaciones como:

  • AT&T
  • Megacable
  • MCM
  • TELECOM
  • Televisa
  • Izzi
  • Telefónica
  • Telmex
  • Totalplay

Siendo estas las principales proveedoras del servicio de telecomunicaciones en el país.

El cableado representa un peligro

“El cableado se convirtió en un problema en toda la metrópoli poblana, por su difícil solución, además de que los municipios no cuentan con las atribuciones legales para evitar que se sigan instalando estas obsoletas y robustas instalaciones aéreas, que hasta nuestros días siguen siendo colocadas”.

Comentó que los cables eléctricos en desuso, son una situación que ocasiona dos dificultades, la primera de ellas es que su presencia hace que el paisaje urbano sea percibido como parte de la contaminación visual.

La segunda es que el exceso de peso de los cables puede provocar accidentes en la vía pública, ya que al romperse ponen en riesgo la integridad física de las personas que transitan por las calles.

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