En su conferencia matutina, el gobernador de Tabasco, Javier May Rodríguez, arremetió contra las anteriores administraciones estatales, exigiendo que aclaren si existió algún tipo de pacto con el crimen organizado.
May, quien asumió el cargo en septiembre de 2023, denunció la existencia de una “campaña mediática” en su contra.
Supuestamente impulsada por la delincuencia, y subrayó que su gobierno no permitirá acuerdos con el crimen.
Javier May acusa a exfuncionarios
“Nosotros no tendremos ningún pacto con la delincuencia”, declaró enfáticamente May, señalando que su administración será firme en la lucha contra el crimen organizado.
Además, destacó que es responsabilidad de las gestiones previas explicar si hubo tolerancia hacia grupos criminales y la omisión de actos delictivos como extorsiones, cobros de derecho de piso y secuestros.
En un pronunciamiento directo, el gobernador solicitó a sus predecesores aclarar si existió algún tipo de acuerdo con organizaciones criminales.
Haciendo mención específica del grupo delictivo local conocido como “La Barredora”.
Este grupo, presuntamente vinculado al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), es señalado por las autoridades como responsable de la ola de violencia que aqueja a la entidad.
Acusaciones hacia Hernán Bermúdez Requena
Durante la conferencia, May mencionó directamente a Hernán Bermúdez Requena, quien fungió como secretario de Seguridad Pública bajo las administraciones de Adán Augusto López Hernández y su sucesor, Carlos Manuel Merino Campos.
Según el mandatario actual, Bermúdez Requena habría sido líder de “La Barredora”, un brazo operativo del CJNG en Tabasco.
La declaración generó revuelo entre los asistentes, quienes respondieron al unísono cuando el gobernador preguntó retóricamente sobre el liderazgo de dicho grupo criminal.
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La sombra de las administraciones anteriores
May Rodríguez recordó que fue “vox populi” en Tabasco la existencia de extorsiones y cobros de derecho de piso, delitos que, en su opinión, no eran denunciados ni reflejados en los medios de comunicación.
“No es que no hubiera fallecidos ni secuestros ni extorsiones, solo que se ocultaron las cifras”, agregó.
Con esta declaración, sugirió que las anteriores administraciones, en complicidad con algunos medios, habrían minimizado o incluso omitido el impacto de la violencia en el estado.
Adán Augusto López Hernández, quien fue gobernador de Tabasco desde enero de 2019 hasta agosto de 2021, dejó su cargo para unirse al gabinete de Andrés Manuel López Obrador como secretario de Gobernación.
Tras su salida, Carlos Manuel Merino Campos asumió la gubernatura hasta septiembre de 2023.
Merino es conocido por su estrecha relación con López Hernández, a quien ha suplido en diversas ocasiones tanto en el Congreso local como en el Senado.
Cuestionamiento a los medios de comunicación
El gobernador May también dirigió críticas hacia algunos medios, sugiriendo que anteriormente no se le daba visibilidad a la violencia en Tabasco.
Mientras que actualmente “la nota roja” ha ganado prominencia en ciertos sectores de la prensa.
“Parece que tenemos amnesia de lo que pasó.
Yo llevo en el encargo apenas un mes y medio, y ya vimos cómo algunos medios perfilan su línea de comunicación hacia la nota roja, cuando antes no destacaban nada”, expresó.
Este duro pronunciamiento deja abierta la interrogante sobre el rol que habrían jugado las administraciones.
Y ciertos sectores de la prensa en la supuesta “pacificación” del estado, que hoy se revela como un periodo de complicidad o inacción ante el crimen organizado.
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