La familia del reconocido periodista jalisciense Jaime Barrera Rodríguez ha vivido horas angustiosas desde que perdieron contacto con él el pasado lunes 11 de marzo. Tras su salida de un programa de radio, Barrera Rodríguez desapareció misteriosamente, sumiendo a sus seres queridos en la incertidumbre.

El martes, la atención se centró en el municipio de Zapopan, Jalisco, donde se encontró el vehículo del comunicador en la colonia Fovissste. 

Sin embargo, esta aparición no trajo consigo el alivio esperado, ya que Jaime Barrera seguía sin ser hallado.

Los esfuerzos por localizarlo incluyeron la intervención del coordinador del gabinete de seguridad, Ricardo Sánchez Beruben, quien se retiró del lugar sin proporcionar declaraciones concretas.

Ante la gravedad del caso, el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, ha asumido personalmente la responsabilidad de dirigir las investigaciones. 

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En un llamado a la coordinación entre las dependencias gubernamentales, Alfaro instó a redoblar los esfuerzos para dar con el paradero del respetado comunicador.

Jaime Barrera Rodríguez, conocido por su destacada labor como director editorial de Grupo Milenio en Jalisco, así como por sus contribuciones como columnista, periodista de radio y televisión, es una figura prominente en los medios de comunicación del estado. 

Con una licenciatura en Ciencias de la Comunicación, obtenida en el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente, Barrera Rodríguez ha dejado una huella imborrable en la profesión periodística.

Sin embargo, este preocupante incidente pone de relieve una realidad alarmante en México. Según el último informe de Reporteros Sin Fronteras (RSF), el país enfrenta una crisis en materia de seguridad para los periodistas. 

Con 31 desapariciones registradas, México lidera la lista de naciones con el mayor número de comunicadores desaparecidos en el mundo. 

Además, las cifras de periodistas encarcelados, secuestrados y asesinados durante el año 2023 son igualmente preocupantes, evidenciando un entorno hostil y peligroso para aquellos que ejercen el periodismo en el país.

El caso de Jaime Barrera Rodríguez se suma a una triste estadística que ilustra las amenazas constantes que enfrentan los periodistas mexicanos. 

La desaparición de Barrera se une a la de otros 30 comunicadores de los que no se tiene noticias, lo que subraya la gravedad de la situación y la urgencia de tomar medidas para proteger la libertad de prensa y la seguridad de quienes la ejercen.

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