El Instituto Nacional Electoral (INE) aprobó el registro de María Elena Ríos, saxofonista oaxaqueña atacada con ácido en 2019, como candidata suplente a una diputación federal por el principio de representación proporcional.
En sesión nocturna del Consejo General del árbitro electoral se presentó el proyecto para negar el registro de María Elena Ríos por no acreditar que pertenece a la tercera circunscripción y representar a comunidades indígenas.
Sin embargo, Humphrey Jordan argumentó que la mujer dedicada a la música tuvo que abandonar su lugar de origen en Oaxaca.
Y desplazarse hacia la Ciudad de México derivado de amenazas por denunciar el violento ataque con ácido que enfrentó hace cinco años.
Por lo que le imposibilitaba para comprobar su residencia en una comunidad indígena.
Humprey impulsó por lo que INE aprobó registro de María Elena Rios
Esto pues el ataque con ácido la obligó a migrar de Oaxaca a la Ciudad de México.
Por lo que se pronunció porque el INE de una protección reforzada a los derechos de la saxofonista y no le exija acreditar su residencia en la comunidad en la que nació.
“Se encuentra demostrado que María Elena Ríos tiene esa calidad, y que el hecho de que no se encuentra en su comunidad y que por ende no se encuentra en condiciones de ser postulada como candidata por la Tercera Circunscripción.pues no reside en ella, obedece a la puesta en peligro de su vida y de su integridad corporal, así como a la falta de atención adecuada por parte de las autoridades estatales”, señaló Carla Humphrey, consejera electoral del INE.
Tras una votación mayoritaria, dos en contra de las consejeras electorales, Rita Bell y Norma de la Cruz, la saxofonista es ya candidata suplente de Manuel Arellano por la cuarta circunscripción para la Cámara de Diputados.
Manuel Arellano, es sobreviviente del caso de los 43 normalistas de Ayotzinapa que desaparecieron.
“Exigir a la aspirante acreditar el vínculo con una comunidad indígena perteneciente a una comunidad de la circunscripción en la cual reside en contra de su voluntad tiene como resultado que se le revictimice y se les restringen sus derechos humanos de ser votada como ciudadana mexicana pero también como mujer indígnea ”, explicó Humphrey.
Tras el ataque con ácido, Elena Ríos tuvo quemaduras en el 90% de su cuerpo y tras ello, inició una lucha para exigir justicia para ella y otras víctimas de violencia de género logrando impactar positivamente en miles de mujeres identificadas con su caso.
