Hoy, el INE se sumerge en un debate crucial sobre la solicitud de suspensión de las conferencias mañaneras de López Obrador , presentada por la coalición Fuerza y Corazón por México, compuesta por PAN, PRI y PRD.
Los partidos políticos exigen la suspensión inmediata y hasta el día después de las elecciones del 2 de junio, argumentando que estas conferencias han comprometido la imparcialidad y equidad de la contienda electoral.
El precedente se encuentra en 2019, cuando la Comisión de Quejas y Denuncias emitió medidas cautelares ordenando a concesionarias de radio y televisión suspender la transmisión en varias entidades del país, mientras se prohibía la difusión de propaganda gubernamental por parte de la Presidencia de la República.
La propuesta también solicita al presidente, a través de su coordinador de Comunicación Social y vocero, abstenerse de difundir de manera total y continua las conferencias de prensa.
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Alegando que el Presidente ha violado sistemáticamente los artículos 41, 134 y 449 al dar a conocer logros, programas, acciones y obras de Gobierno, lo que podría considerarse propaganda gubernamental.
En respuesta, Claudia Sheinbaum, candidata presidencial de la coalición Sigamos Haciendo Historia, calificó la petición como un acto de autoritarismo y señaló que el Tribunal Electoral ya había resuelto esta cuestión.
Además, adelantó que su equipo de campaña acudirá al INE para exigir que no se elimine este ejercicio de comunicación y para participar en el segundo debate presidencial el próximo 28 de abril.
Por su parte, el presidente López Obrador defendió las mañaneras, argumentando que su suspensión constituiría una grave violación a la Constitución y un ataque a la libertad de expresión.
El debate en el INE promete ser intenso, con argumentos políticos y constitucionales en juego.