La situación del agua en la alcaldía Benito Juárez de Ciudad de México ha generado una creciente preocupación y tensión en la comunidad, poniendo al Gobierno local contra las cuerdas.
Desde hace 10 días, más de 400 personas han denunciado un olor y sabor inusual en el agua de sus hogares, desatando una serie de interrogantes sobre la seguridad del suministro.
Según información proporcionada por el jefe de Gobierno, Martí Batres, la contaminación está relacionada con un compuesto “de la familia de los aceites y los lubricantes”.
Agua en la alcaldía Benito Juárez en situación crítica
Aunque las autoridades han clausurado y limpiado un pozo sospechoso, la incertidumbre persiste, y aún no se han identificado las causas exactas ni se ha explicado si existe un riesgo real para la salud.
La situación ha llevado a la indignación de los residentes, quienes acusan a las autoridades de falta de transparencia y de una respuesta lenta ante la emergencia.
A pesar de los esfuerzos del Gobierno por descartar la presencia de gasolina en el agua, la comunidad se muestra preocupada por la presencia de aceites y lubricantes, derivados del petróleo, los cuales pueden representar riesgos para la salud pública.
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En medio de la crisis, la cancelación de una reunión entre los vecinos y el coordinador de Sacmex ha generado más tensiones, alimentando la sensación de abandono por parte de las autoridades.
Mientras tanto, la Secretaría de Salud de Ciudad de México ha recomendado evitar el consumo del agua turbia y ha señalado la necesidad de establecer protocolos claros para los afectados.
Se han reportado casos de afectaciones en la piel entre la población, lo que agrega urgencia a la búsqueda de soluciones.
En respuesta, el Gobierno ha instalado un puesto de atención ciudadana en el parque San Lorenzo para distribuir garrafones de agua y ofrecer atención sanitaria.
Sin embargo, persisten las demandas de soluciones a largo plazo y de mayor transparencia por parte de las autoridades.
La reciente revelación de la empresa “Vasa” sobre la presencia de contaminantes orgánicos derivados del petróleo ha intensificado las preocupaciones entre los residentes, quienes buscan respuestas claras y acciones concretas para abordar esta crisis que afecta su salud y calidad de vida.