Durante la conferencia matutina de hoy, la presidenta Claudia Sheinbaum destacó que el gobierno de México cuenta con un plan estructurado para enfrentar posibles deportaciones masivas de connacionales desde Estados Unidos, en caso de que se cumplan las promesas del próximo presidente estadounidense, Donald Trump.
“El gobierno siempre defenderá a nuestros paisanos. Estamos listos para recibir a los connacionales, garantizarles acceso a programas sociales, empleo y apoyarlos en su retorno a sus lugares de origen”, afirmó la mandataria.
Deportaciones masivas
Además, subrayó que se brindará apoyo consular para proteger los derechos de los mexicanos en territorio estadounidense.
La sombra de Trump y sus políticas migratorias
Según sus declaraciones, buscará deportar hasta un millón de personas al año, una cifra que duplicaría el récord histórico de deportaciones bajo la administración de Barack Obama en 2012.
Trump ha señalado que sus medidas serán tan agresivas como lo permita la ley estadounidense, delegando responsabilidades en figuras radicales como Stephen Miller y Thomas Homan, conocidos por sus posturas extremas sobre la inmigración.
¿Está México preparado?
Aunque Sheinbaum manifestó confianza en que habrá un diálogo de alto nivel con Estados Unidos, expertos como Guadalupe González, internacionalista mexicana, dudan de la capacidad del país para enfrentar una crisis migratoria de esta magnitud.
“Si bien se han hecho avances significativos, en áreas como la recepción de migrantes y la mitigación de una caída en las remesas, el país sigue sin estar completamente preparado para enfrentar el posible regreso masivo de connacionales”, señaló González.
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Sheinbaum también destacó la importancia de establecer estrategias conjuntas con el gobierno de Estados Unidos en temas prioritarios como migración, seguridad, tráfico de armas y drogas, y comercio.
“Confiamos en que lograremos un diálogo constructivo con nuestro futuro homólogo. Será crucial trabajar de manera coordinada”, expresó.
El desafío inmediato ante deportaciones masivas
Con un estimado de 4 millones de mexicanos viviendo en Estados Unidos sin estatus migratorio, el impacto de estas políticas podría ser devastador tanto para las familias migrantes como para la economía de México, que depende en gran medida de las remesas.
La atención ahora se centra en la juramentación de Trump y en las primeras medidas que implementará. Mientras tanto, el gobierno de México enfrenta la presión de demostrar que está preparado para proteger a sus ciudadanos, tanto dentro como fuera del país.
