En la Ciudad de México, ciudadanos y Familiares de militares detenidos exigen su liberación de cuatro elementos del Ejército detenidos por disparar contra siete jóvenes en Nuevo Laredo, Tamaulipas, el pasado 26 de febrero.
Rosalio López, subteniente retirado, encabezó la marcha que partió desde el Ángel de la Independencia.
“Estamos defendiendo los ideales del pueblo de México (…) ¿Por qué nos das la espalda”, señaló el organizador durante el recorrido.
Dentro del contingente se escuchan varios manifestantes que piden la eliminación de los derechos humanos que “solo defienden criminales”. De igual manera piden mejorar las condiciones laborales de la tropa.
Caso ocurrido en Nuevo Laredo
De acuerdo con información del Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo, los militares atacaron a un grupo de jóvenes que salían de un antro en la colonia Manuel Cavazos Lerma.
Ante ello, la Fiscalía de Justicia Militar de la Secretaría de la Defensa (SEDENA) vinculó a proceso, por el delito de desobediencia, a cuatro de los militares, además, reconoció que sus elementos dispararon contra los jóvenes.
Luis Gerardo, un sobreviviente narró que uno de los soldados lo tiró por la espalda y quedó tendido junto a uno de los neumáticos de la camioneta en la que se transportaron.
Con pocas fuerzas trató de tomar su teléfono para comunicarse con su madre, sin embargo, un militar se percató de sus movimientos y se deshizo de su celular. Posteriormente uno de los elementos le disparó.
“Me puse en posición fetal, porque yo ya solo miraba rojo, vomitaba sangre. Fue entonces cuando este soldado me pateó con sus botas en la cara”, contó.
A pesar de estos hechos, Rosalio López, quien se identificó como subteniente del Ejército mexicano, exigió respeto a los derechos humanos de los militares.