En Guanajuato, expolicias y ex militares colombianos matan policías ya que han sido reclutados por grupos delincuenciales, así lo aseguró el comandante de la 16va. Zona Militar, Enrique García Jaramillo, quien atribuyó a estas personas los asesinatos cometidos contra policías en la entidad.
En lo que va del año se ha dado muerte en Celaya a nueve policías y a un bombero; el atentado más reciente ocurrió el martes pasado, en contra de una oficial de la policía local que llevaba a su hija de ocho años a la escuela. Ambas murieron en el ataque.
“Por lo que tenemos entendido, eso tiene que ver con una banda de colombianos, ex militares que contrató el Cartel de Santa Rosa de Lima, me parece grave porque las autoridades federales no han hecho nada en Guanajuato, por disminuir la violencia, realmente está Guanajuato sólo y por lo que vemos el estado solo no puede”, explicó Ma. Elena Morera.
Se preguntó al mando militar cómo ingresan los sicarios colombianos a México, y admitió que no estaba enterado de la forma en la cual cruzan la frontera.
“Ese es un tema que tiene migración, yo ahí me reservo, porque no estoy muy enterada de cómo esté (…)Esto queda en manos de la autoridad correspondiente, para poderlos detectar, seguramente esto ya lo está viendo ese instituto”, señaló García Jaramillo.
Ex militares colombianos matan policías
Presuntamente, dicho cártel local ha contratado soldados de élite, ex militares y militares colombianos a los que además pagan salarios altos para hacer frente a los cárteles enemigos, también se les atribuyen diversos ataques y emboscadas contra la policía de Celaya.
Exmilitares y exguerrilleros colombianos fueron contratados por el Cártel Santa Rosa de Lima para fortalecerse y continuar la disputa que mantienen con el Cártel Jalisco Nueva Generación por el negocio de la venta de droga, una batalla que han librado ambos grupos por lo menos desde 2017.
A partir de ese año, el Cártel Santa Rosa de Lima, llamado así por la comunidad que se convirtió en la zona en donde tuvieron la mayor influencia y su centro de operaciones, ubicada en los límites de los municipios de Villagrán y Juventino Rosas, lanzó un reto directo en voz de José Antonio Yépez, alias El Marro, contra el Cártel Jalisco Nueva Generación, agrupación que en ese momento le intentaba disputar el negocio del robo de combustible de los ductos de PEMEX.
Se supo que ingresaron de manera ilegal a México por la frontera de Chiapas con Guatemala y desde allá se trasladaron a Guanajuato, lugar al que llegaron en julio de 2022, cuatro meses antes del ataque de la comandancia en Celaya. Su labor consistía en implementar adiestramiento al grupo armado del Cártel Santa Rosa de Lima.