La madrugada del 6 de noviembre de 2024, diversas regiones de México experimentaron una serie de movimientos telúricos de distintas magnitudes y profundidades.
Los sismos se registraron principalmente en las costas del Pacífico, afectando estados como Oaxaca, Jalisco, Guerrero, Baja California Sur, Michoacán y Chiapas, en su mayoría sin causar daños significativos.
La madrugada del 6 de noviembre diversas regiones de México experimentaron movimientos telúricos
Uno de los temblores más destacados ocurrió a las 05:05:57, con una magnitud de 4.1. Este sismo tuvo su epicentro a 24 km al noroeste de Puerto Escondido, Oaxaca, y se registró a una profundidad de 29.2 km. Fue uno de los eventos que más se sintió en la región, generando una breve alerta entre los habitantes.
En Baja California Sur, la zona de San José del Cabo vivió múltiples sismos de baja magnitud, con el más significativo alcanzando 2.2 a las 04:25:18, a una profundidad de 11 km.
Estos movimientos, aunque leves, mantuvieron a la población en estado de alerta debido a su recurrencia durante la madrugada.
La región de Cihuatlán, Jalisco, también registró varios temblores, con magnitudes entre 3.6 y 3.8.
Estos sismos, ocurridos entre las 03:48 y las 04:31, tuvieron epicentros a más de 170 km al suroeste de la costa jalisciense, a profundidades cercanas a los 5 km.
Otro sismo importante de magnitud 3.9 tuvo lugar en Matías Romero, Oaxaca, a las 04:13:57.
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Este movimiento telúrico, con epicentro a 20 km al noreste de la localidad, se registró a una profundidad de 121.7 km, siendo uno de los eventos más profundos de la jornada.
A las 04:36:00, en Tonalá, Chiapas, se detectó otro temblor de magnitud 3.9, con epicentro a 132 km al suroeste de esta ciudad y a una profundidad de 16.1 km. Este sismo se sintió en varias comunidades costeras, aunque no se reportaron daños.
La actividad sísmica en México es monitoreada continuamente por el Servicio Sismológico Nacional (SSN), ya que el país se encuentra en el Cinturón de Fuego del Pacífico, una de las zonas más activas del mundo.
Las autoridades de protección civil insisten en la importancia de seguir los protocolos de seguridad y tener un plan de emergencia en caso de sismos.
Hasta el momento, no se han reportado daños mayores ni víctimas, aunque las autoridades continuarán monitoreando las zonas afectadas para asegurar la seguridad de los habitantes y brindar ayuda de ser necesario.
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