Durante la madrugada del 10 de agosto de 2024, diversas regiones de México fueron sacudidos por una serie de temblores de baja magnitud. Aunque no se han reportado daños materiales significativos ni víctimas, los movimientos telúricos han generado preocupación en las zonas afectadas.
El primer sismo registrado tuvo lugar a las 00:00:09, con una magnitud de 3.7, a 125 km al suroeste de Tonalá, Chiapas, a una profundidad de 16.6 km. Este fue el de mayor intensidad durante la madrugada.
Otro sismo notable fue el que ocurrió a las 04:51:00, con una magnitud de 3.1, a 20 km al noreste de Cihuatlán, Jalisco, a una profundidad de 34.7 km.
Jalisco fue afectado por dos movimientos telúricos adicionales: uno a las 02:50:14, con magnitud de 2.7, al suroeste de Sayula, y otro a las 04:23:27, con magnitud de 3.3, al sur de Jaltipán de Morelos, Veracruz.
Guerrero también fue escenario de varios sismos. A las 03:27:13, un sismo de magnitud 3.3 se registró a 31 km al sureste de Petatlán, seguido por otro de magnitud 2.7 a las 03:05:03 al sureste de Ometepec y uno más de 3.0 a las 03:02:03 al suroeste de Acapulco.
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En Oaxaca, a las 02:16:52, se detectó un sismo de magnitud 3.3 a 11 km al sureste de Río Grande, mientras que en Michoacán.
Alas 02:43:00, se registró un sismo de magnitud 3.1 a 58 km al suroeste de Huetamo.
En la región de Baja California, un sismo de magnitud 3.1 se sintió a las 01:31:11 a 15 km al noreste de Lázaro Cárdenas.
Mientras que en Coalcomán, Michoacán, un movimiento telúrico de magnitud 3.2 fue registrado a las 00:40:36.
Estados de México fueron sacudidos por una serie de temblores
Hasta el momento, no se han reportado incidentes graves relacionados con estos sismos, pero han pedido a la población mantenerse alerta y seguir las recomendaciones en caso de réplicas.
Estos eventos son un recordatorio de la constante actividad sísmica en México y la importancia de estar preparados ante posibles emergencias.