En su conferencia matutina de este jueves 15 de agosto, el presidente Andrés Manuel López Obrador se pronunció sobre el intento de detención del exgobernador de Chihuahua, Javier Corral, ocurrido la noche anterior en un restaurante de la colonia Roma, en la Ciudad de México.
El mandatario calificó el hecho como una “venganza política” derivada de diferencias que datan de años atrás, destacando la “promiscuidad política” entre distintos partidos como el PRI y el PAN.
“Esto tiene que ver con diferencias políticas que vienen de tiempo atrás. Es una especie de venganza”, expresó López Obrador, quien también señaló que la actual gobernadora de Chihuahua, Maru Campos, se ha aliado con el exgobernador priista César Duarte, a pesar de pertenecer a partidos distintos.
El presidente criticó que la Fiscalía de Chihuahua intentara detener a Corral sin notificar a las autoridades capitalinas, y sugirió que la acción podría estar relacionada con la inminente entrada de Corral como senador.
“Al estar a punto de tomar posesión como senador, ya para enjuiciarlo tendrían que desaforarlo. Entonces, como faltan unos días para que lo designen senador, se apresuraron, porque una vez que esté en la cárcel, ya no puede ser senador”, explicó.
El incidente se dio cuando la Fiscalía Anticorrupción del Estado de Chihuahua, liderada por Luis Abelardo Valenzuela Holguín, intentó arrestar a Corral en la Ciudad de México.
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Sin embargo, la intervención de Ulises Lara, encargado de despacho de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, impidió que la detención se concretara.
Intento de detención de Javier Corral
Lara argumentó que la solicitud de captura no había sido formalmente respondida, lo que llevó a la Fiscalía capitalina a decidir no colaborar en la acción.
Javier Corral, a través de su cuenta en la red social X, denunció públicamente a la gobernadora Maru Campos y al titular de la Fiscalía Anticorrupción de Chihuahua por presuntos delitos de abuso de autoridad y privación ilegal de la libertad en grado de tentativa, calificando el intento de arresto como una persecución política.
Los cargos que enfrenta Corral incluyen delitos de corrupción y peculado, acusaciones que el exgobernador ha negado rotundamente.
Señalando que son parte de una campaña de desprestigio orquestada por sus enemigos políticos.