La búsqueda de Mateo Santiago Ramírez Martínez, el niño de 12 años que desapareció el pasado martes, llegó a su fin de la peor manera. Su cuerpo fue localizado en una zona despoblada en Lagunilla, con un balazo en la cabeza y cubierto parcialmente con tierra.
El presunto responsable del crimen, identificado como Christian Augusto Jafet Gómez Villalpando, confesó a las autoridades haberle quitado la vida y proporcionar la ubicación del cuerpo. Antes de ser detenido, el hombre intentó suicidarse en su domicilio tras un enfrentamiento con la policía.
Un seguimiento que llevó a la verdad
La investigación comenzó cuando se determinó que Mateo tuvo contacto con Christian Augusto en un consultorio médico ubicado en la avenida Manuel de Austri, en la colonia Chapalita.
La Unidad de Análisis Táctico de la Policía Municipal de León siguió las pistas hasta un domicilio en Villas de Palermo, donde localizaron al presunto homicida.
Al llegar a su vivienda, los agentes tocaron la puerta y escucharon disparos. Tras irrumpir en el inmueble, se encontraron con Christian Augusto, quien se había disparado a sí mismo en la pierna izquierda y en el pecho.
A pesar de sus heridas, no perdió el conocimiento e intentó resistirse al arresto. Fue trasladado a un hospital bajo custodia para recibir atención médica.
El hallazgo de Mateo Santiago
Con la información obtenida tras la captura de Christian, agentes se desplazaron a un terreno entre León y Lagos de Moreno. Cerca del Fraccionamiento Valle de los Reyes, localizaron el cuerpo del menor.
Mateo estaba cubierto con tierra y presentaba un disparo en la cabeza. Las evidencias indicaron que el asesinato ocurrió en el lugar.
El sitio, un camino de terracería cercado con alambre de púas, se encuentra a poco más de un kilómetro de la carretera León-Lagos. Fuentes cercanas a la investigación señalaron que Christian intentó ocultar el cuerpo, pero no logró enterrarlo por completo.
Dolor y exigencia de justicia
Horas después del hallazgo, peritos de la Fiscalía de Jalisco, en colaboración con la Fiscalía de Guanajuato, realizaron el levantamiento del cuerpo y recabaron indicios para anexarlos a la carpeta de investigación.
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Mateo fue trasladado al Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses para la autopsia de ley antes de ser entregado a sus familiares en León.
La Fiscalía General de Guanajuato confirmó la identidad del menor y aseguró que colaborará en el proceso de justicia.
“Nos unimos al clamor de la familia y de la sociedad que exigen justicia. Agradecemos a quienes se sumaron a la búsqueda de Mateo, demostrando que la solidaridad es más fuerte que la indiferencia”, expresaron en un comunicado.
En tanto, las autoridades aseguraron el consultorio donde Mateo fue visto por última vez, en busca de nuevas pruebas que ayuden a esclarecer los hechos.
Este caso ha generado gran indignación en la sociedad, que exige justicia para Mateo y el castigo máximo para el responsable de su muerte.
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