- Una historia de juicios, traspasos y corrupción
Seis días antes de su toma de posesión como Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, un controvertido fallo judicial resolvió que la casa que Claudia Sheinbaum ocupó durante 30 años en Tlalpan fuera escriturada a nombre de su expareja, Carlos Ímaz, y luego traspasada a su hija.
Este hecho marcó el inicio de una serie de revelaciones sobre el patrimonio de Sheinbaum, que genera intensos debates sobre su transparencia y honestidad.
El reportaje revela una secuencia de declaraciones patrimoniales contradictorias por parte de Sheinbaum, quien inicialmente reportó dos casas y dos departamentos en su declaración de bienes al inicio de su mandato como Jefa de Gobierno.
También reportó una casa en Cuernavaca que estaba a nombre de su hijo y que había sido construida entre 2002 y 2005.
Sin embargo, con el paso del tiempo, afirmó no poseer ningún inmueble, incluso llegando a declarar que vivía en una casa rentada durante un debate presidencial.
Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) reveló que la casa en Tlalpan, sujeta a disputa legal, fue escriturada a nombre de su hija mediante un juicio por “prescripción positiva”. Una figura legal que permite la apropiación de un bien después de años de ocupación continua y pacífica.
Este proceso fue conducido por un juez, José Guadalupe Mejía Galán, previamente señalado por casos de corrupción y favoritismo.
La casa en Tlalpan y uno de los departamentos en Coyoacán fueron transferidos a la hija de Sheinbaum, Mariana Ímaz Sheinbaum.
Estos traspasos, realizados poco después de la victoria electoral de Sheinbaum en la Ciudad de México, han suscitado dudas sobre posibles conflictos de interés y nepotismo.
El predio donde se construyó la casa de Tlalpan era de inmigrantes uruguayos
La casa de Tlalpan está construida en un terreno de 486 metros cuadrados en un fraccionamiento privado perteneciente al poblado de San Andrés Totoltepec.
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Aunque Sheinbaum ha declarado que dejó esa casa desde 2018, su domicilio oficial ante el INE lo mantenía todavía en 2022 en San Andrés Totoltepec.
El predio donde se construyó la casa estaba originalmente a nombre de un fideicomiso constituido por unos inmigrantes uruguayos.
Pero mediante un juicio iniciado en 2012 y resuelto en 2018, pasó a ser patrimonio de la familia de la candidata presidencial.
La investigación reveló la participación de personas ligadas al Gobierno federal en el caso, como Ana Fernández Espresate.
¿Cuál es el verdadero patrimonio de Claudia Sheinbaum?
La candidata deja en blanco el apartado de inmuebles en sus declaraciones patrimoniales. Esta falta de claridad alimenta la especulación sobre la verdadera extensión de su riqueza y sus relaciones con el poder judicial y político.
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