En las primeras horas del 24 de agosto de 2024, una serie de temblores de baja a moderada magnitud sacudieron diversas zonas de México, manteniendo en alerta a las autoridades de protección civil y a la población.
El Servicio Sismológico Nacional reportó un total de 17 eventos sísmicos que se distribuyeron en distintas regiones del país, siendo los estados de Oaxaca, Colima, Baja California y Chiapas los más afectados.
El sismo más reciente ocurrió a las 04:28:49 horas con una magnitud de 2.4 y su epicentro se localizó a 31 kilómetros al noroeste de Villa de Álvarez, Colima, a una profundidad de 22.8 km.
Aunque este temblor fue de baja magnitud, se suma a una madrugada particularmente activa en términos de movimientos telúricos.
Uno de los sismos más significativos se registró a las 04:25:26 horas, con una magnitud de 3.4, en la zona este de Pinotepa Nacional, Oaxaca.
El epicentro se localizó a 22 km de esta localidad, con una profundidad de apenas 5 km.
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Este estado fue uno de los más afectados por la actividad sísmica, acumulando al menos cinco temblores en menos de cuatro horas, destacando uno de magnitud 3.4 a las 04:03:32 horas, con epicentro a 40 km al noroeste de Matías Romero, a una profundidad de 93.6 km.
En Baja California, también se registraron varios movimientos sísmicos, entre los cuales se destaca un sismo de magnitud 3.5 ocurrido a las 01:30:39 horas, con epicentro a 81 km al noroeste de San Felipe y a una profundidad de 6.4 km.
Esta región del país experimentó temblores consecutivos durante la madrugada, manteniendo a la población en alerta.
A pesar de la frecuencia de los sismos, hasta el momento no se han reportado daños materiales ni víctimas.
Las autoridades han pedido a la población mantenerse atenta y seguir las recomendaciones de protección civil, especialmente en las zonas más cercanas a los epicentros.
La actividad sísmica en México es frecuente debido a la ubicación geográfica del país sobre varias placas tectónicas, lo que hace que estos eventos sean comunes.
Sin embargo, siempre existe la posibilidad de que sismos de mayor magnitud puedan ocurrir en cualquier momento.
Por ello, las autoridades reiteran la importancia de estar preparados, contar con un plan de emergencia familiar y tener a la mano una mochila de seguridad.
Es crucial mantenerse informado a través de fuentes oficiales en caso de que futuros temblores se presenten, especialmente si son de mayor intensidad.
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