Hoy, 25 de junio, se conmemora el Día Naranja en todo el mundo, un llamado mensual para generar conciencia y prevenir la violencia hacia las mujeres y niñas. Este día se enmarca dentro de la Campaña Naranja ÚNETE, iniciativa de la ONU lanzada en 2008 para erradicar este flagelo.
En México, y específicamente en Puebla, la ocasión no solo trae consciencia, sino también cifras alarmantes.
De enero a mayo de 2024, el estado ha registrado un preocupante acumulado de 20 feminicidios, ubicándose como el sexto estado con mayor incidencia a nivel nacional.
A nivel nacional, la situación no es menos grave: se reportaron 331 feminicidios en el mismo periodo, con Nuevo León, Estado de México y la Ciudad de México liderando las estadísticas.
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En contraste, estados como Yucatán, Zacatecas, Querétaro, Baja California Sur y Aguascalientes presentaron menos casos, cada uno con tres feminicidios.
Además de los feminicidios, Puebla ha sido escenario de otros tipos de violencia contra las mujeres.
Según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), el estado reportó 115 homicidios de mujeres, 279 casos de violación sexual (posicionándose en el undécimo lugar nacional), y un alarmante número de llamadas de emergencia relacionadas con violencia familiar: 6,109 en los primeros cinco meses del año.
No más Día violencia hacia las Mujeres
Ante estas cifras desoladoras, el Día Naranja no solo busca sensibilizar, sino movilizar a la sociedad y a las autoridades para tomar medidas efectivas que protejan los derechos de las mujeres y niñas, y promuevan un futuro libre de violencia.
Cada 25 de mes, la iniciativa invita a reflexionar y actuar en solidaridad con quienes sufren estas injusticias, recordando que el naranja representa un horizonte brillante y sin violencia.
Es momento de unirse, levantar la voz y trabajar hacia un cambio real y duradero.
Este Día Naranja, Puebla y el resto del país están llamados a convertir la indignación en acción, para construir juntos un mundo donde todas las mujeres vivan libres de miedo y violencia.