Con la temporada navideña en pleno apogeo, el aguinaldo se convierte en una prioridad para muchos trabajadores. Sin embargo, surge la pregunta crucial sobre el destino de este beneficio cuando un empleado fallece durante el año.
La Procuraduría Federal de la Defensa del Trabajo (PROFEDET) aclara las condiciones y derechos asociados con el aguinaldo en estos casos.
Por ley, todos los empleados bajo una relación laboral subordinada tienen el derecho de recibir su aguinaldo antes de Navidad. Este derecho se extiende incluso a aquellos que fallecieron a lo largo del año. ¿Pueden los familiares cobrarlo?
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Según la PROFEDET, los familiares o beneficiarios pueden solicitar el pago del aguinaldo correspondiente al tiempo que el empleado fallecido trabajó durante el año.
Esto aplica si existe un acuerdo legal en la empresa, independientemente de la duración del empleo, ya sean días, semanas o meses.
Sin embargo, la solicitud está condicionada a la existencia de un pliego testamentario en la empresa que designe a los beneficiarios.
En caso de ausencia de dicho documento, se puede iniciar un juicio de designación de beneficiarios ante la Junta Federal o Local de Conciliación y Arbitraje.
¿Cómo se lleva a cabo el pago del aguinaldo en estos casos? Una vez resuelto el juicio, la empresa o el patrón está obligado a distribuir el aguinaldo o su parte proporcional a los beneficiarios, ya sean familiares o personas designadas.
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Este pago debe realizarse en efectivo, por tarjeta de débito, depósito bancario o transferencia electrónica, según lo establecido por la PROFEDET.
La ley prohíbe reemplazar el aguinaldo con artículos físicos, vales o mercancías.
Para calcular el aguinaldo de 2023, se sigue el artículo 87 de la Ley Federal del Trabajo. Si el salario es fijo, se paga el equivalente a 15 días de salario por cada año trabajado. En el caso de salarios variables, se toma en cuenta el ingreso promedio diario de los últimos 30 días antes del fallecimiento.
La PROFEDET ofrece servicios de orientación gratuita a través de sus teléfonos 01 800 72 942 y 01 800 91 17 877, así como asesoría personal en sus 48 oficinas en todo México.
En caso de incumplimiento por parte de la empresa, se alienta a los beneficiarios a presentar una queja o buscar asesoramiento legal con la PROFEDET, que interpondrá una demanda representativa ante la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje.