Con 291 votos a favor, el Congreso exonera a Cuauhtémoc Blanco, exgobernador de Morelos, de la acusación por intento de violación.
Este martes, el Congreso votó a favor de mantener la inmunidad parlamentaria de Cuauhtémoc Blanco y lo exonera de la acusación de intento de violación presentada por su hermanastra.
Con 291 votos a favor, 40 más de los necesarios, el exfutbolista continúa protegido por su fuero, mientras la sesión estuvo marcada por fuertes protestas de las diputadas opositoras, quienes acusaron un pacto patriarcal.
El dictamen, respaldado principalmente por Morena, PRI y PVEM, desató una división interna dentro de los partidos y un aluvión de críticas.
Cámara de diputados exonera a Cuauhtémoc Blanco
La jornada en la Cámara de Diputados estuvo llena de tensión, gritos y acusaciones de complicidad política.
Cuauhtémoc Blanco, quien llegó al recinto rodeado de apoyo, logró salir de la sesión con la inmunidad intacta, gracias al respaldo de 291 votos, muy por encima de los 251 necesarios.
Esto le asegura continuar protegido del juicio que podría haberle iniciado la Fiscalía de Morelos, que solicitó el retiro de su fuero tras la denuncia de su hermanastra.
¿Una decisión jurídica o una concesión política?
El dictamen de la Sección Instructora fue aprobado tras argumentar que la carpeta de investigación presentada por la Fiscalía de Morelos era “defectuosa”, lo que no permitía proceder con el desafuero. Sin embargo, muchas diputadas y opositores acusaron una falta de voluntad para enfrentar un caso tan grave.
La bancada del PAN, junto con algunos miembros del PT, se opusieron enérgicamente, calificando la decisión de “injustificable”.
La protesta de las diputadas: “¡Machista, Machista!”
Lo más sorprendente de la sesión fue la reacción de varias diputadas que manifestaron su indignación al ver cómo se blindaba a un acusado de intento de violación.
Ivonne Aracelly Ortega, Margarita García y Lilia Aguilar Gil, entre otras, se alzaron contra la conducción de la sesión, tachando de machista al presidente de la Cámara, quien permitió que Blanco tomara la palabra antes de votar.
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La secretaria de las Mujeres, Citlalli Hernández, rompió su silencio tras la votación, expresando su desdén por cómo la discusión se centró en lo político, más que en la justicia para la víctima.
Este episodio no solo pone en jaque la ética de la Cámara de Diputados, sino que también abre un debate sobre el uso y abuso del fuero en la política mexicana, donde el interés partidista y las conveniencias electorales parecen prevalecer sobre los derechos de las víctimas.
El futuro de Cuauhtémoc Blanco
La protección que recibió Cuauhtémoc Blanco no solo le permite seguir gozando de su fuero, sino que también desafía la confianza en las instituciones políticas del país.
El caso ha puesto a prueba la consistencia del discurso feminista dentro del gobierno y de las bancadas que se dicen progresistas, pero que en momentos clave se ven arrastradas por intereses políticos.
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