En una reacción contundente, la presidenta Claudia Sheinbaum expresó su desacuerdo con el despido del presentador Gustavo Macalpin, quien fue destituido de su programa Ciudadano 2.0 en Canal 66 de Mexicali.
Durante la Mañanera del Pueblo realizada en Palacio Nacional, Sheinbaum reveló que conversó con la gobernadora de Baja California, Marina del Pilar, sobre la situación, afirmando que “obviamente no estaba de acuerdo” con la decisión.
ÚNETE A NUESTRO CANAL DE WHATSAPP
La mandataria solicitó la restitución de Macalpin en su puesto, argumentando que “no es correcto” la forma en que se llevó a cabo su despido.
“Que le regresen su programa.Le pregunté a Marina, que estuvo hoy en la mañana, y me dijo que no estaba de acuerdo.
Evidentemente es una decisión del director, creo, de Canal 66 de Baja California, pero si la razón fue porque habló mal de la gobernadora, no es correcto, desde mi punto de vista”, enfatizó.
El despido de Gustavo Macalpin se produjo el martes, durante una transmisión en vivo del programa.
Según el propio Macalpin, fue sorprendido por la llegada de Luis Arnoldo Cabada, director general del canal.
Al aire, le notificó que ese sería su último día de trabajo, “así, sin previo aviso”.
El presentador, que había estado siete años en la televisora, calificó la situación como “muy extraña”.
En un mensaje a través de sus redes sociales, Macalpin comentó que no tenía claridad sobre las razones de su despido, aunque sugirió que podría estar relacionado con sus críticas políticas.
“Yo lo que hago es crítica política, así que creo que ustedes pueden sacar sus conclusiones”, mencionó.
La despedida de Gustavo Macalpin
Recientemente, el conductor había criticado al esposo de la gobernadora, pero expresó dudas sobre si este comentario fue el desencadenante de su despido.
“Algunos dicen que fue porque precisamente en el programa de ayer critiqué al esposo de la gobernadora de Baja California. Yo dudo mucho que haya sido algo por ayer”, indicó.
La situación ha generado un amplio debate sobre la libertad de expresión y el derecho a criticar a figuras públicas sin temor a represalias en el ámbito de los medios de comunicación.