Raquel Buenrostro, actual secretaria de Economía y futura zar anticorrupción en el gobierno de Claudia Sheinbaum, se encuentra en el ojo del huracán tras revelarse su presunta participación en un esquema de tráfico de influencias relacionado con la asignación de parques industriales en el Corredor Transístmico del Istmo de Tehuantepec.
En una serie de audios obtenidos por Latinus, Amílcar Olán, conocido por su estrecha relación con Andy y “Bobby” López Beltrán, hijos del presidente Andrés Manuel López Obrador, afirma que Buenrostro asignó los parques industriales antes de que se llevaran a cabo las licitaciones oficiales.
Según los audios, la asignación se realizó mucho antes de que, en noviembre del año pasado, la empresa estatal Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec diera a conocer los resultados de las licitaciones.
“Raquel es la que manda en esos parques y ella es la que va a decidir a quién le van a quedar esos 10 parques del transístmico”, se escucha decir a Olán en una de las grabaciones.
Estas declaraciones sugieren que Buenrostro operaba con total impunidad, favoreciendo a ciertos empresarios vinculados con la Cuarta Transformación (4T).
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El escándalo se intensifica al revelarse que en una llamada realizada en julio del año pasado, Olán detalló cómo se reuniría con Buenrostro, ya conociendo cuál sería el polígono que le tocaría en el transístmico.
Esto lo llevó a buscar prestanombres y empresas que operaran en favor de “El Clan”, una red de tráfico de influencias supuestamente liderada por los hijos del presidente. Esta red habría ganado millones de pesos en proyectos como el Tren Maya, Pemex, la refinería de Dos Bocas y la venta de medicamentos.
Los procesos de asignación de los parques industriales del transístmico se caracterizaron por su opacidad. Una revisión hecha por Latinus indica que los detalles de las convocatorias, los fallos y los contratos no fueron transparentados, y se reservaron bajo el argumento de “seguridad nacional”.
La implicación de Buenrostro, encargada de combatir la corrupción en el próximo gobierno de Sheinbaum, en este escándalo de corrupción pone en duda la integridad de la futura administración.
Las grabaciones sugieren que ayudó a empresarios afines a la 4T a simular licitaciones, otorgándoles contratos millonarios de manera ilícita.
Este caso añade presión sobre Claudia Sheinbaum, quien enfrentará cuestionamientos sobre la selección de su equipo y las medidas que tomará para garantizar la transparencia y la rendición de cuentas en su gobierno.
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