En un hito que redefinió el panorama de las telecomunicaciones mexicanas, en diciembre de 1990, Carlos Slim junto con su conglomerado Grupo Carso, en colaboración con socios y otros inversionistas, ganaron la licitación para privatizar Telmex (Teléfonos de México).

En aquel entonces, México se encontraba en un punto crucial de su historia. Telmex, anteriormente una empresa estatal, tenía 25 años de antigüedad y operaba utilizando tecnologías electromecánicas y analógicas obsoletas. La infraestructura estaba desactualizada, y los procesos manuales predominaban. La extensión de la red de fibra óptica apenas alcanzaba los 360 kilómetros.

Carlos Slim y la subasta para privatizar Telmex

La subasta para privatizar Telmex atrajo el interés de más de 23 empresas, tanto nacionales como extranjeras. Grupo Carso, en asociación con South Western Bell, France Telecom y otros inversionistas mexicanos, adquirió inicialmente un 5.8% de la compañía. Además, Southwestern Bell, France Telecom y los inversionistas mexicanos obtuvieron participaciones en la empresa.

Carlos Slim y Carlos Salinas
Carlos Slim y Carlos Salinas Foto: Especial

Sin embargo, las acciones de control, que representaban un 20.4%, estaban sujetas a un período de retención de 10 años. Esta disposición garantizaba que el control de la empresa permaneciera en manos de los inversionistas, tanto nacionales como extranjeros.

Desde entonces, Telmex ha experimentado una transformación impresionante. La empresa ha modernizado su infraestructura y ha expandido su red de fibra óptica a más de 194,322 kilómetros en todo el país. Durante este período, Telmex ha invertido más de 35.4 mil millones de dólares en expansión, modernización y cambio cultural.

En la actualidad, Telmex y sus subsidiarias lideran el mercado mexicano con la red más completa de telefonía básica local y de larga distancia. Además, ofrecen una amplia gama de servicios que incluyen conectividad, acceso a internet, servicios de coubicación, hospedaje y servicios de interconexión con otros operadores de telecomunicaciones.

El legado de Carlos Slim en la transformación de las telecomunicaciones mexicanas es innegable. Su visión empresarial y su compromiso con la modernización han dejado una marca indeleble en la historia de Telmex y en las comunicaciones del país.

“Telmex ya no es negocio”

Recientemente, Carlos Slim hizo una declaración impactante: Telmex ya no es negocio dentro de su conglomerado de empresas. El magnate mexicano explicó que esta afirmación se fundamenta en dos factores principales:

Regulación del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT):

  • Las regulaciones impuestas por el IFT han afectado la capacidad de Telmex para introducir nuevos servicios y competir en igualdad de condiciones con otras empresas del sector.
  • La falta de convergencia y la prohibición de ofrecer televisión de paga han limitado las oportunidades de crecimiento para Telmex.

Pasivo Laboral del Sindicato de Trabajadores:

  • Telmex enfrenta un pasivo laboral significativo derivado de su relación con el Sindicato de Trabajadores.
  • Este pasivo ha tenido un impacto negativo en las finanzas de la empresa y ha contribuido a que Telmex opere con pérdidas durante la última década.

Carlos Slim enfatizó que Telmex ya no es una empresa viable y que incluso no puede venderla debido a estas circunstancias. A pesar de los desafíos actuales, el legado de Slim en la transformación de las telecomunicaciones mexicanas sigue siendo innegable.

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Itandehui Rodríguez Martínez

Itandehui Rodríguez Martínez

Poblana, tutora de Monólogos de Ménade, responsable de lo que dice y hace y no de lo que le inventa. Resiliente, en constante reinvención y en una relación.