La noche del 27 de octubre, Mazatlán vivió balaceras en su zona norte, dejando al menos un fallecido, vehículos dañados y decenas de ciudadanos refugiados en comercios.
Mazatlán, Sinaloa, se convirtió en un escenario de miedo la noche del 27 de octubre, cuando fuertes balaceras se desataron en el norte de la ciudad.
Estos enfrentamientos dejaron al menos una persona fallecida, vehículos dañados y a decenas de personas refugiadas en supermercados y negocios.
Vecinos de zonas residenciales como Real del Valle, Infonavit Playas, Terranova y Pradera Dorada reportaron múltiples detonaciones, lo que llevó a las autoridades a emitir una alerta pidiendo a la población mantenerse en sus hogares.
Testimonios de personas resguardadas en comercios y viviendas se difundieron rápidamente en redes sociales, junto con videos que documentaban la magnitud de los tiroteos.
En uno de estos, grabado en una taquería, un niño expresa su temor mientras se refugia junto a su padre en el suelo.
Uno de los momentos más tensos ocurrió en el supermercado Soriana del Libramiento II, donde clientes y personal bajaron las cortinas metálicas y guardaron silencio mientras esperaban que la situación se calmara.
En redes sociales, circulaban mensajes de advertencia entre los habitantes, quienes se alertaban del avance de los enfrentamientos.
Vehículos rafagueados y abandonados fueron encontrados en distintos puntos de la ciudad.
Un incidente grave ocurrió en el Parque Lineal, sobre la avenida Óscar Pérez Escobosa, donde encontraron una camioneta Jeep con impactos de bala y una persona sin vida en su interior.
Finalmente, la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) suspendió clases presenciales en su Unidad Regional Sur de Mazatlán y adoptará modalidad virtual para proteger a sus estudiantes nocturnos.
A pesar de la intervención de la Guardia Nacional y la Policía Estatal, la población teme que estos enfrentamientos, originados por la pugna entre facciones del Cártel de Sinaloa, se vuelvan recurrentes.