El crimen del periodista Víctor Alfonso Culebro Morales ha sacudido profundamente a México y ha generado una ola de indignación tanto a nivel nacional como internacional.
Culebro Morales, de 39 años y director del medio digital “Realidades”, fue encontrado sin vida en la mañana del viernes 28 de junio de 2024, a un costado de la carretera Ocozocoautla-Arriaga en Chiapas.
Su cuerpo presentaba heridas mortales en la cabeza y estaba atado de pies y manos, evidenciando el extremo de la violencia con la que fue perpetrado este crimen.
Asesinan al periodista Víctor Alfonso Culebro Morales
El periodista, reconocido por su valiente labor periodística en la región, residía en Cintalapa, Chiapas, junto a su esposa y sus dos hijos menores.
Su trayectoria incluye haber dirigido varios medios impresos y digitales, siempre enfocado en temas de interés local y regional.
Su asesinato no solo representa una pérdida irreparable para su familia y colegas, sino que también subraya la continua vulnerabilidad de los periodistas en México.
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Desde 2012 hasta finales de 2023, el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ) ha documentado 88 asesinatos de periodistas en México, de los cuales 37 están directamente vinculados con su labor informativa.
Este sombrío panorama refleja la persistente amenaza que enfrentan quienes ejercen el periodismo en un país marcado por la violencia y la impunidad.
El presidente Andrés Manuel López Obrador ha sido criticado por no cumplir su promesa de proteger a los periodistas.
Hecho evidenciado por el aumento de los ataques y asesinatos durante su mandato.
Organizaciones internacionales como Reporteros Sin Fronteras (RSF) han instado a las autoridades mexicanas a tomar medidas concretas para garantizar la seguridad de los comunicadores y combatir la impunidad que rodea estos crímenes.
El asesinato de Víctor Alfonso Culebro Morales no solo es un acto de violencia inaceptable contra la libertad de prensa.
Sino también un llamado urgente a la sociedad y a las autoridades para poner fin a la violencia sistemática contra los periodistas en México.
Su memoria permanecerá como un recordatorio de los riesgos que enfrentan aquellos que trabajan incansablemente para informar y proteger el derecho fundamental a la información.
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