La mañana de este viernes, el contraalmirante Fernando Rubén Guerrero Alcántar, de la Secretaría de Marina (Semar) de México, fue asesinado a balazos mientras conducía su vehículo en la ciudad portuaria de Manzanillo, Colima.
Este es el segundo ataque mortal contra un miembro de la Semar en los últimos 10 días en la zona, lo que subraya la creciente violencia en esta región, clave para el narcotráfico debido a su conexión comercial con Asia.
Asesinan a Fernando Rubén Guerrero
El ataque tuvo lugar en la avenida Lázaro Cárdenas, en la comunidad de Las Brisas, a plena luz del día y cerca de la Décima Región Naval, uno de los puntos estratégicos para la seguridad marítima en el país.
Guerrero Alcántar, quien en 2022 dejó la dirección de la Aduana Marítima de Veracruz tras señalamientos de presuntas irregularidades administrativas.
Este, había continuado su carrera en la Agencia Nacional de Aduanas de México.
La Semar emitió un comunicado en el que lamentó el trágico deceso de Guerrero y expresó su solidaridad con la familia de la víctima.
Colima: un foco rojo de violencia en México
Colima, el estado más pequeño de México, ha pasado de ser conocido por sus playas y el atractivo turístico de su volcán a convertirse en uno de los lugares más peligrosos del país.
En 2023, la ciudad de Colima fue catalogada por séptimo año consecutivo como la más violenta del mundo, con una tasa de 140.32 homicidios por cada 100,000 habitantes.
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Su ubicación en la costa del Pacífico y su proximidad a importantes rutas de comercio internacional, especialmente con China, la han convertido en un punto estratégico para el crimen organizado, en particular para el tráfico de precursores químicos provenientes de Asia para la producción de drogas sintéticas como el fentanilo y la metanfetamina.
Un patrón de violencia creciente
Este asesinato se suma a la lista de ataques contra elementos de seguridad en el estado.
El pasado 29 de octubre, otro miembro de la Semar fue asesinado a balazos en Manzanillo mientras estaba de vacaciones.
Lo que provocó que la institución emitiera otro comunicado lamentando la pérdida de uno de sus integrantes en circunstancias similares.
La violencia en Colima ha incrementado la tensión en la región y puesto a prueba las estrategias de seguridad del gobierno federal.
Aunque en el pasado el estado captaba la atención por sus niveles de vida y su atractivo turístico.
Hoy en día, la violencia parece dominar el panorama en una entidad que lucha por mantener su estabilidad frente al narcotráfico y el crimen organizado.
Este reciente asesinato subraya el riesgo que enfrentan las autoridades encargadas de combatir el tráfico de drogas y proteger la integridad de las aduanas mexicanas.
Además, vuelve a poner sobre la mesa la urgente necesidad de implementar medidas eficaces que protejan tanto a los funcionarios de seguridad.
Como a la población en general en Colima y otros estados afectados por la violencia del narcotráfico.
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