El nombre de Osterlen Salazar Beltrán, primo de Andy, Gonzalo y José Ramón López Beltrán, ha surgido en medio de un escándalo de corrupción que sacude al gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Según revelaciones recientes, Osterlen ha sido beneficiado con contratos por un valor colosal de 190 millones de pesos mexicanos en la administración actual.
La empresa de Osterlen, Servicios Integrales de Teapa, se adjudicó dos contratos con Pemex para proveer equipo especializado destinado a controlar la presión en pozos petroleros, con una fecha límite para su entrega hasta el próximo 31 de diciembre.
Sin embargo, lo que más ha generado controversia es su conexión con lo que se ha denominado “El Clan”, una red de tráfico de influencias y negocios turbios que ha acumulado ganancias exorbitantes mediante la mediación de los hijos del presidente.
Audios obtenidos por Latinus ponen al descubierto la estrecha relación de Osterlen y su hermano Pedro Salazar Beltrán con sus primos Andy y Gonzalo, en los que se revela su participación en los millonarios contratos de esta red que se extiende desde el Tren Maya hasta la refinería de Dos Bocas, pasando por instituciones como el Seguro Social y Petróleos Mexicanos.
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El periodista Carlos Loret de Mola, conocido por su valiente exposición de casos de corrupción, está preparando un nuevo reportaje que promete ahondar en cómo el tráfico de influencias entre la familia presidencial ha ido en aumento.
En un adelanto de su investigación, Loret de Mola asegura que Gonzalo “Bobby” López Beltrán estuvo implicado en contratos relacionados con la construcción del Tren Maya, favoreciendo a un amigo suyo, el empresario Jorge Amílcar Olán Aparicio.
Según los audios filtrados, Olán Aparicio habría vendido balasto a la Secretaría de la Defensa Nacional a un precio entre un 55 y 70 por ciento más elevado que el de otros proveedores, lo que le habría generado ganancias desmedidas.
Este contratista tabasqueño habría obtenido ingresos por 193 millones de pesos mexicanos, mayormente derivados del sobreprecio del material, según las revelaciones.
Este nuevo escándalo amenaza con socavar aún más la credibilidad del gobierno de López Obrador, quien ha prometido una lucha frontal contra la corrupción.
Sin embargo, las conexiones entre su entorno familiar y el enriquecimiento ilícito parecen arrojar sombras sobre sus intentos por limpiar la política mexicana de prácticas corruptas.
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