En la conferencia matutina de este martes, el presidente Andrés Manuel López Obrador y la titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez, utilizaron casos de figuras públicas implicadas en delitos para argumentar la necesidad de una reforma al Poder Judicial en México.
Entre los casos destacados se encuentran los del ex gobernador de Puebla, Mario Marín Torres, y el ex candidato a la gubernatura, Javier López Zavala.
Marín Torres, acusado de tortura contra la periodista Lydia Cacho, recibió una medida cautelar que le permitió cumplir su arresto en su domicilio particular en Puebla, bajo custodia de la Guardia Nacional.
Esta decisión fue criticada por Rodríguez, quien cuestionó la naturaleza “anómala” de la medida y la necesidad de utilizar recursos de seguridad para su protección.
Por otro lado, el caso de Javier López Zavala, involucrado en el feminicidio de la abogada Cecilia Monzón Pérez, también fue objeto de críticas.
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Rodríguez cuestionó la actuación de los magistrados del Tercer Tribunal Colegiado en Materia Penal del sexto circuito de Puebla, quienes, según ella, otorgaron un sobreseimiento al caso, permitiendo que el feminicidio quedara impune.
La presentación de estos casos durante la conferencia matutina subraya el argumento del presidente López Obrador a favor de una reforma al Poder Judicial, que incluya la renovación de jueces y magistrados a través de un voto directo.
Esta medida busca enfrentar lo que el gobierno considera deficiencias en la administración de justicia, evidenciadas por las recientes decisiones judiciales.
Rosa Icela Rodríguez también expuso que algunos jueces liberaron a delincuentes en lo que describió como “sabadazos clásicos”, es decir, en viernes, sábado o domingo.
Esta información forma parte del discurso del gobierno para presionar por una reforma profunda en el sistema judicial del país.