Alicia Bárcena afirma que es un caso cerrado, ya que las investigaciones por presuntos nexos con el narcotráfico del presidente Andrés Manuel López Obrador en su campaña de 2006 han parado.
“Es una investigación que en realidad es antigua, que un periodista (Tim Golden) recoge de reportajes de la DEA antiguos y para ellos este es un tema cerrado”, declaró Bárcena.
Alicia Bárcena afirma que es caso cerrado
Al salir de una reunión en Palacio Nacional, previa al encuentro trinacional sobre migración que se llevará a cabo mañana, Bárcena rechazó que el gobierno de Joe Biden deba presentar disculpas por la publicación de reportajes derivados del expediente –cerrado– de la DEA.
La semana anterior, la periodista Anabel Hernández y el reportero Tim Golden publicaron en DW y ProPublica, respectivamente, que El Cártel de Sinaloa presuntamente aportó dos millones de dólares a la primera campaña presidencial de López Obrador.
Según el reporte de Golden, agentes antidrogas estadunidenses descubrieron supuesta “evidencia sustancial” de que los principales traficantes de cocaína habían canalizado unos dos millones de dólares hacia la primera campaña presidencial del tabasqueño.
Supuestamente la organización criminal entregó los recursos a través de un hombre vinculado a Nicolás Mollinedo, mejor conocido como Nico, el exchofer del tabasqueño, quien además fue su coordinador de Logística.
Narco financió la campaña de AMLO
Se especula que en la negociación habrían participado también Roberto Acosta Islas, ‘El R’, y Roberto López Nájera, operador de los Beltrán Leyva.
De igual forma Mauricio Soto Caballero, miembro del Consejo Nacional de Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
Así como Francisco León García, candidato a senador por el Partido de la Revolución Democrática (PRD) en 2006 y el empresario Emilio Dipp Jones.
El presunto trato consistía en el financiamiento por parte de la organización criminal a cambio de protección y participación en la selección del Procurador General de la República.
AMLO no sólo negó los señalamientos, sino que exigió al gobierno de Estados Unidos aclarar la situación.
Ya que acusó se trata de una calumnia en su contra:
“Denuncio al gobierno de EEUU de permitir estas prácticas inmorales y contrarias a la ética política. ¿Cómo es que se orquesta esto? Tiene que salir la DEA a decir si es cierto o no, cuáles son las pruebas, pero no la DEA, el Departamento de Estado”.
“Esto es un tema que proviene más de la DEA, y la DEA pues tiene también sus propios cursos institucionales, pero, yo lo que quiero decir es que este es un tema realmente cerrado (…) En todo caso, la DEA depende del Departamento de Justicia y eso pues ya se verá que es lo que ocurre ahí”, insistió Bárcena.