En respuesta a una solicitud de información de Animal Político, el gobierno federal de México ha admitido que más de siete millones de árboles han sido talados desde el inicio del proyecto del Tren Maya en 2019 hasta 2023.
Este reconocimiento contrasta con las afirmaciones del presidente Andrés Manuel López Obrador en diciembre de 2018, cuando prometió que durante la construcción del Tren Maya no se tiraría “un solo árbol”.
Además, aseguró que se sembrarían millones de árboles en el sureste del país como parte de un programa integral para cuidar el medio ambiente.
El tramo con mayor impacto en la deforestación es el Tramo 5, que conecta Cancún con Tulum, donde se han talado más de tres millones y medio de árboles.
Le sigue el Tramo 6, que une Tulum con Chetumal, con la pérdida de más de dos millones y medio de árboles.
Fonatur Tren Maya ha afirmado que la madera de los árboles talados fue troceada y triturada, mientras que los residuos vegetales se utilizaron para proteger y conservar las características del suelo en los taludes de la construcción.
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7 millones de arboles talados
A pesar de estas cifras alarmantes, las instituciones gubernamentales continúan destacando su compromiso con el medio ambiente.
En marzo de 2023, el director general del Fonatur mencionó el programa de reforestación “más grande del mundo”, Sembrando Vida, que tiene como objetivo plantar 500 millones de árboles frutales y maderables en el sureste mexicano, además de ampliar áreas naturales protegidas.
Sin embargo, aún no se han proporcionado detalles sobre la cantidad de árboles plantados como parte de este programa ni sobre las consecuencias a corto plazo de la tala masiva.
Tampoco ha habido claridad sobre los avances en la reforestación prometida por Fonatur Tren Maya.
Además de las preocupaciones ambientales, la Auditoría Superior de la Federación ha detectado irregularidades en los permisos ambientales y en las recomendaciones para la preservación del patrimonio arqueológico en los tramos del Tren Maya.
Se han encontrado problemas de ejecución y control de calidad en la construcción, incluyendo defectos en las estructuras y preocupaciones sobre la seguridad del pavimento.
Específicamente, en los tramos 6 y 7, se reveló que la Secretaría de Defensa Nacional no pudo demostrar tener un seguro de responsabilidad civil necesario para llevar a cabo las labores de construcción, lo que plantea interrogantes sobre la estabilidad y seguridad del proyecto en su conjunto.