El serbio Novak Djokovic vence a Alcaraz en un duelo épico y ya vislumbra su 25° título de Grand Slam. A sus 37 años, sigue marcando el ritmo en el Australian Open.
Desde el sorteo del cuadro principal, el Australian Open prometía un choque de titanes: Novak Djokovic, con 24 títulos de Grand Slam, vence a Carlos Alcaraz, el joven prodigio español en busca de su primera corona oceánica.
El partido cumplió con las expectativas: un espectáculo vibrante de tres horas y 17 minutos, lleno de puntos memorables, donde la experiencia de Djokovic prevaleció con un marcador de 4-6, 6-4, 6-3 y 6-4.
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El serbio, considerado por muchos como el mejor jugador de todos los tiempos, se alzó con la victoria gracias a su manejo estratégico, su capacidad de adaptación y su insaciable hambre de gloria.
“Este fue uno de los partidos más épicos que jugué en esta cancha”, confesó Djokovic, recordando su inolvidable final de 2012 contra Nadal.
Djokovic: 50 semifinales y contando
La carrera de Djokovic es un compendio de récords. Con esta victoria, suma su 50ª semifinal en torneos de Grand Slam, superando a Federer (46) y Nadal (38).
Aunque hoy ocupa el puesto 7 del ranking ATP, su posición no refleja su verdadera jerarquía en el circuito. A los 37 años, su vigencia es asombrosa: ha conquistado 10 títulos en Melbourne y busca ampliar su legado en un torneo donde ha dominado históricamente.
El desafío físico y mental del gigante
Pese a un arranque complicado, Djokovic ajustó su juego, aprovechando los momentos críticos como un verdadero cazador.
“Si hubiera perdido el segundo set, no sé si habría seguido jugando”, confesó, aludiendo a sus recientes problemas físicos.
Cuando el español intentó reaccionar, Djokovic desplegó todo su arsenal. Sus golpes quirúrgicos y su capacidad para cerrar puntos importantes marcaron la diferencia. Para Alcaraz, fue una lección más en el camino hacia la élite.
Próxima parada: Zverev y el horizonte de la historia
Con Alexander Zverev como próximo rival, Djokovic tiene en la mira su 25° título de Grand Slam. “Es un jugador peligroso en esta superficie, pero haré todo lo posible para estar listo”, comentó con cautela. A medida que avanza el torneo, el serbio sigue demostrando que, a pesar de los años, sigue siendo el hombre a vencer.