El Estadio Azteca, rebautizado esta semana como Estadio Banorte tras un acuerdo de patrocinio con el banco mexicano por 2,100 millones de pesos, no es solo un recinto deportivo: es un símbolo de la historia futbolística y cultural de México. Desde su inauguración en 1966 hasta su preparación para el Mundial 2026, este estadio ha sido testigo de hazañas imborrables que lo convierten en un ícono deel fútbol mundial.
El Estadio Azteca recibió a Maradona y Pelé
El “Coloso de Santa Úrsula” abrió sus puertas el 29 de mayo de 1966, con un partido entre el Club América y el Torino de Italia que terminó en empate 2-2. Diseñado por los arquitectos Pedro Ramírez Vázquez y Rafael Mijares, su construcción fue una proeza para la época, con capacidad inicial para más de 100,000 espectadores. Su propósito era claro: ser la sede principal de la Copa del Mundo de 1970, la primera en transmitirse a color al mundo entero.
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Fue en ese torneo donde el Azteca escribió su primer capítulo legendario. El 22 de junio de 1970, albergó el “Partido del Siglo” entre Italia y Alemania Federal, un duelo de semifinales que terminó 4-3 tras una prórroga épica. Días después, Pelé levantó la Copa Jules Rimet tras la victoria de Brasil sobre Italia, consolidando al estadio como un escenario mítico. Décadas más tarde, en 1986, el Azteca volvió a ser el epicentro del fútbol mundial con el Mundial de México. Allí, Diego Maradona protagonizó dos de los goles más icónicos de la historia: la “Mano de Dios” y el “Gol del Siglo” contra Inglaterra, en un torneo que culminó con Argentina como campeona.
El rebautizado Estadio Banorte seguirá siendo la casa del América y la Selección Mexicana
Más allá de los mundiales, el estadio es el hogar del Club América y la Selección Mexicana, albergando finales de liga, conciertos de artistas como Michael Jackson y U2, e incluso eventos religiosos, como la visita del Papa Juan Pablo II en 1999. Con una capacidad actual de 87,523 espectadores tras varias remodelaciones, sigue siendo el estadio más grande de México y uno de los más reconocidos del planeta.

El cambio a Estadio Banorte, anunciado el 14 de marzo de 2025 por Grupo Ollamani y Banorte, marca una nueva etapa. El acuerdo financiará una modernización ambiciosa para el Mundial 2026, donde el recinto será la sede del partido inaugural, convirtiéndose en el primer estadio en recibir tres inauguraciones de Copas del Mundo (1970, 1986 y 2026). Las mejoras incluyen tecnología sustentable, mayor comodidad y accesibilidad, aunque el nombre comercial ha generado controversia entre aficionados que defienden el legado del “Azteca”.

A lo largo de casi seis décadas, este estadio ha trascendido el deporte para convertirse en un emblema de la identidad mexicana. Aunque hoy se llame Estadio Banorte, su historia —desde los gritos de gol hasta los ecos de multitudes— asegura que el “Coloso” seguirá siendo, para muchos, simplemente el Azteca.
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