El Club Cruz Azul ha decidido llevar su conflicto con el técnico argentino Martín Anselmi hasta las instancias más altas del fútbol mundial.
La directiva cementera interpondrá una demanda ante la FIFA acusándolo de abandono de trabajo y exigirá el pago de cinco millones de dólares correspondientes a la cláusula de rescisión de su contrato.
Martín Anselmi, quien recientemente fue presentado como nuevo entrenador del Porto de Portugal, aseguró en su presentación que había llegado a un acuerdo con la directiva de La Máquina para dejar el cargo, y que incluso se pactó el pago de una cifra menor a la estipulada en su cláusula.
Cruz Azul demandará ante la FIFA a Martín Anselmi
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Sin embargo, Cruz Azul rechaza esta versión y asegura que el Porto buscó reducir el pago a tres millones de dólares, lo que provocó la ruptura de las negociaciones entre ambos clubes.
Para sustentar su caso, Cruz Azul contará con el apoyo de un bufete de abogados internacional que previamente representó con éxito al Club América en su demanda contra el Independiente de Argentina por el pago del jugador Cecilio Domínguez.
Este equipo legal será el encargado de llevar adelante las gestiones para que la FIFA respalde la postura de La Máquina.
Una salida polémica y silenciosa
El conflicto se intensificó luego de que Anselmi abandonara el país sin emitir declaraciones ni ofrecer explicaciones a los aficionados celestes.
Fue hasta su presentación con el Porto cuando el técnico afirmó que había comunicado su decisión a los directivos de Cruz Azul y que no le permitieron despedirse de la afición en una conferencia de prensa.
Mientras tanto, fuentes internas de La Máquina desmienten estas declaraciones y aseguran que el club no autorizó su salida sin el pago completo de la cláusula.
Según indicaron, todo podría resolverse si alguna de las partes presenta documentos que respalden sus respectivas versiones.
El futuro de la disputa
Cruz Azul se mantiene firme en su postura y confía en que las instancias legales les darán la razón, dejando claro que no tolerarán la forma en que el estratega sudamericano abandonó sus responsabilidades.
Este caso, que ya comienza a generar polémica en el ámbito futbolístico, no solo afecta la relación entre el Porto y Cruz Azul, sino que también podría marcar un precedente en cómo se manejan los contratos y las cláusulas de rescisión en el fútbol internacional.
Por ahora, la pelota está en la cancha de la FIFA, quien tendrá la última palabra en esta disputa.