Mario Riestra, precandidato a la alcaldía de Puebla por una coalición conformada por el PAN, PRI y PRD, ha destacado la inseguridad como el mayor desafío que enfrenta la ciudad, reflejando así la preocupación de sus habitantes. “Ya no alcanzan los abrazos”, resaltó.
“Ya no alcanzan los abrazos”
En sus declaraciones, Riestra señaló que la situación de seguridad en Puebla refleja un fenómeno nacional. Destacó que los gestos de afecto ya no son suficientes para contrarrestar la violencia, haciendo referencia a la estrategia de “abrazos, no balazos” del presidente López Obrador.
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El político hizo hincapié en los alarmantes niveles de inseguridad en las carreteras. Incluso los comparó con épocas pasadas de alto riesgo como “Los bandidos de Río Frío”. Esto ha hecho que transitar por ciertas zonas sea sumamente peligroso, especialmente durante la noche.
En entrevista con el Heraldo Puebla, Riestra atribuyó esta problemática a la desaparición del Programa de Fortalecimiento para la Seguridad (Fortaseg) y a una estrategia fallida que ha permitido a grupos criminales tomar control de vastos territorios.
Se redistribuyeron recursos de infraestructura a seguridad
Además, criticó la redistribución de recursos que antes se destinaban a la seguridad hacia proyectos de infraestructura a nivel nacional. Destacó entre ellos, la Refinería de Dos Bocas, el Tren Maya o el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles. En cuanto al gobierno estatal, también señaló una falta de acompañamiento en la solución de esta problemática.
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Ante este panorama, Riestra enfatizó la necesidad de optimizar el presupuesto municipal. Además, buscar fuentes de financiamiento internacionales y trabajar en colaboración con los diferentes niveles de gobierno, así como con los municipios vecinos. Asegura que los problemas de seguridad en la capital poblana no son exclusivos, sino que forman parte de una problemática metropolitana que requiere un enfoque integral y coordinado.
En este contexto, el precandidato delineó la importancia de establecer un plan de acción que involucre a todas las partes interesadas, pues “ya no alcanzan los abrazos”. Deberá permitir enfrentar de manera efectiva los desafíos de seguridad que afectan a Puebla y su área metropolitana.