Gran contronversia que se generó a nivel nacional debido a que José Luis García Parra, coordinador de Asesores del Senado, compró un deportivo imposible de adquirir con los ingresos que legalmente reporta. Fue así que devolvió el vehículo deportivo, Audi R8 con valor de 3 millones de pesos que adquirió recientemente. Y se marchó el “Audi del Bienestar”.
El escándalo se generó pues el funcionario de Morena no predica con el ejemplo los postulados de austeridad del Gobierno que encabeza Andrés Manuel López Obrador.
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Las presiones fueron muchas. Incluso para el senador Alejandro Armenta Mier, al ser cuestionado sobre la ostentación de su cercano colaborador se desligó de él. Lo adjudicó a una estrategia “interna” para atacarlo por el posicionamiento que tiene en su aspiración por obtener la candidatura a gobernador.
Los usuarios de redes sociales son muy insistentes con referencias a la austeridad republicana que promueve el presidente Andrés Manuel López Obrador. Cuestionan el origen de los recursos para costear el ostentoso auto. Sin embargo, el presidente de la mesa directiva del Senado de la República dijo no ser responsable “por los actos de otros”.
García Parra, quien además es sobrino político del exgobernador Mario Marín Torres, ha tenido una carrera política ligada a Armenta. Colabora con el senador desde la secretaría de Desarrollo Social en el sexenio marinista. Luego en la dirigencia estatal del PRI, en aquél tiempo, su ahora asesor se desempeñó como su secretario particular.
José Luis García Parra también fue parte de PROSPERA en Puebla, durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, bajo las órdenes de la ahora senadora Nancy de la Sierra.
