En medio de la controversia por el incremento en las tarifas del transporte público, fracasa el paro de labores y el gobernador saliente de Puebla, Sergio Salomón Céspedes, enfrenta una creciente presión por parte de concesionarios que demandan un ajuste tarifario.
Sin embargo, el mandatario ha dejado claro que no cederá ante lo que considera chantajes de los transportistas, quienes, a pesar de amagar con realizar paros, solo lograron movilizaciones menores este día.
Las demandas de los transportistas
Los concesionarios del transporte público acusan a Céspedes de favorecer al sistema RUTA y de utilizarlos como “juguetes políticos”.
Su principal exigencia es el aumento al pasaje, argumentando que las actuales tarifas no son sostenibles.
Sin embargo, su postura no ha encontrado eco en la ciudadanía, que rechaza cualquier incremento debido al deterioro evidente de la mayoría de las unidades.
Fracasa el paro de labores
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Cabe recordar que, al inicio del gobierno de Miguel Barbosa, se autorizó un incremento en las tarifas con la condición de que los transportistas renovaran sus flotas, equiparan las unidades con cámaras de seguridad, botones de pánico y las enlazaran al C5.
Estas medidas buscaban mejorar la seguridad y calidad del servicio. No obstante, dichas promesas quedaron incumplidas, y las unidades siguen siendo obsoletas, inseguras y poco confiables.
Sergio Salomón Céspedes se mantiene firme
No habrá aumento a la tarifa, mientras los concesionarios no cumplan con las condiciones previamente acordadas.
Además, garantizó que las tarifas preferenciales para estudiantes, personas de la tercera edad y personas con discapacidad se mantendrán intactas.
El mandatario, a pocos días de dejar el cargo, subrayó que la ciudadanía no respaldará un aumento sin justificación, especialmente cuando las unidades continúan en condiciones deplorables. “No cederé a presiones ni chantajes”, afirmó.
La falta de apoyo popular es evidente.
Los poblanos consideran injustificado cualquier ajuste en las tarifas, ya que no han visto mejoras tangibles en el servicio. Las movilizaciones de los transportistas reflejan más una estrategia de presión política que un genuino interés por mejorar el transporte público en el estado.
Con una firme negativa a aumentar las tarifas, Sergio Salomón Céspedes concluye su administración priorizando las demandas de los ciudadanos por encima de las presiones de los transportistas.
La situación plantea un reto significativo para la próxima administración, que deberá buscar soluciones integrales para un problema que afecta a miles de poblanos diariamente.
