En una medida extrema que resalta la creciente tensión en el ámbito político de Puebla, simpatizantes de Roxana Luna, excandidata a la presidencia municipal de San Pedro Cholula, llevaron a cabo una clausura simbólica de las instalaciones del IEE.
La protesta se realizó justo antes del inicio de una sesión ordinaria del Consejo General del IEE, programada para el 31 de julio.
Surge en respuesta a las acusaciones de que los consejeros del instituto habrían favorecido a la candidata de Morena, Tonantzin Fernández.
La movilización, que se llevó a cabo la mañana del 31 de julio, reunió a alrededor de 30 seguidores de la perredista Roxana Luna.
Quienes bloquearon el acceso a las oficinas del IEE en Puebla.
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Durante la protesta, los manifestantes desplegaron una manta con la frase “Clausurado por traidores a la democracia”.
Una declaración contundente en contra de lo que consideran una serie de irregularidades y prácticas corruptas dentro del proceso electoral.
Esta acción es solo una de las muchas manifestaciones que Luna ha organizado en las últimas semanas.
Previo a la clausura simbólica del IEE, Luna lideró una marcha hacia el Tribunal Electoral del Estado de Puebla (TEEP).
Donde exigió a los magistrados una resolución rápida sobre la impugnación que presentó en contra de los resultados electorales en San Pedro Cholula.
Luna ha argumentado que hubo irregularidades graves durante la campaña electoral que favorecieron a Fernández, y ha cuestionado la transparencia y la imparcialidad del proceso electoral.
Los manifestantes que participaron en la clausura simbólica del IEE argumentan que el instituto ha sido parcial en su gestión.
Permitiendo que se produjeran diversas irregularidades que consideran inaceptables.
La tensión entre los seguidores de Luna y las autoridades electorales ha sido palpable, y la situación podría escalar aún más si no se resuelven las impugnaciones de manera satisfactoria para las partes involucradas.
Los manifestantes han prometido continuar con las protestas y acciones de resistencia hasta que se garantice una revisión justa del proceso electoral y se prevenga, según ellos, la imposición de Fernández al poder.
Esta protesta subraya un clima de descontento y desconfianza en el sistema electoral, reflejando la polarización política en la región y el desafío continuo de mantener la integridad del proceso democrático en Puebla.