En un veredicto histórico, la Fiscalía General del Estado de Puebla logró que se dictara una sentencia ejemplar contra Isabel Encarnación N., quien fue hallada penalmente responsable del delito de corrupción de menores.
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El tribunal determinó una pena de más de 4 años de cárcel, además de una multa significativa y una orden de reparación del daño.
Corrupción de menores desde Tehuacán
El caso se remonta a agosto de 2015, cuando la acusada entabló un encuentro con una joven de tan solo 16 años en el municipio de Tehuacán.
Aprovechándose de engaños y artimañas, Isabel Encarnación N. logró persuadir a la víctima para que se fuera con ella, prometiéndole un trabajo en un supuesto negocio de ropa.
Una vez que la joven aceptó y se trasladó al municipio de Amozoc de Mota, la acusada inició una serie de acciones perniciosas. Incitó a la menor a participar en actos con fines lascivos, la hizo ingerir bebidas alcohólicas y la forzó a mantener relaciones sexuales en un bar local.
Esta pesadilla se prolongó durante casi un año, hasta que en julio de 2016, la valiente menor de edad logró escapar y, en agosto del mismo año, presentó una denuncia formal ante la Fiscalía de Puebla.
El esfuerzo incansable de los investigadores y la presentación del sólido material probatorio ante la autoridad judicial finalmente rindió frutos.
La Fiscalía de Puebla logró que se estableciera una sentencia de 4 años y 8 meses de prisión para Isabel Encarnación N. Además, se le impuso una multa de $39,004.00 como consecuencia de sus acciones criminales.
La justicia no se detuvo allí, ya que la víctima también recibirá una reparación del daño por un total de $30,000.00.
Esta sentencia envía un claro mensaje de que los depredadores sexuales enfrentarán consecuencias severas por sus actos y que el sistema de justicia está comprometido en proteger a las víctimas y castigar a los culpables.
Este caso destaca la importancia de la colaboración entre la comunidad, las víctimas y las autoridades para erradicar el abuso sexual y garantizar un ambiente seguro para todos los ciudadanos, especialmente los más vulnerables.