“Quien comete un delito se llama delincuente”, declaró Céspedes a las acusaciones de persecución política hechas por Jesús Zaldívar.
“Quien comete un delito se llama delincuente”, declaró Céspedes, reiterando que su administración no inventa delitos ni persigue políticamente a la oposición, periodistas o activistas, y que siempre se respeta la presunción de inocencia.
En su habitual rueda de prensa, el gobernador de Puebla, Sergio Salomón Céspedes, fue claro y enfático al responder a las acusaciones de persecución política por parte de algunos miembros de la oposición, entre ellos Jesús Zaldívar, dirigente municipal del PAN.
Estas declaraciones se produjeron tras la reciente inhabilitación de Zaldívar para ocupar cargos públicos durante 15 años.
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El Tribunal de Justicia Administrativa inhabilitó a Jesús Zaldívar tras vincularlo a proceso en febrero de 2024 por presunto desvío de recursos y abuso de autoridad durante su gestión al frente del Conalep en Puebla, hasta 2018.
Además, Zaldívar deberá pagar 30 millones 500 mil pesos, más 30 millones 130 mil pesos por daños y perjuicios a la hacienda estatal.
Acusaciones de persecución política
Céspedes consideró que las acusaciones de persecución política son una estrategia de la oposición para atraer atención mediática, especialmente tras los resultados electorales del 2 de junio de 2024.
Recordó que estar en la política no otorga impunidad para cometer delitos y no recibir sanciones.
Jesús Zaldívar y la inhabilitación
Zaldívar, quien criticó fuertemente la campaña de Morena y acusó al gobierno de Céspedes de llevar a cabo una elección de estado, seguirá su proceso en libertad mientras continúan las investigaciones.
A pesar de sus acusaciones de ser un perseguido político, no ha presentado pruebas concretas al respecto.
