El pasado 8 de diciembre se celebró el Día Nacional de la Nochebuena, una fecha dedicada a la flor icónica de la temporada navideña. Puebla destaca como el tercer estado con mayor producción de nochebuenas a nivel nacional, consolidándose como un referente en la industria florícola del país.
A nivel estatal, Atlixco sobresale como el principal productor, concentrando el 70% de la producción en Puebla.
Este municipio, reconocido por su tradición en la horticultura, lidera una lista que incluye también a Tochimilco, San Salvador el Verde, Hueytamalco y Tianguismanalco.
En la Sierra Norte, localidades como Tlaola, Xicotepec, Chiconcuautla y Zihuateutla se suman al esfuerzo productivo.
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Por su parte, el valle de los volcanes, con municipios como San Nicolás de los Ranchos, Huejotzingo, San Martín Texmelucan y Domingo Arenas, también contribuye significativamente a la cosecha de nochebuenas.
Este año, se espera comercializar hasta un millón 600 mil plantas, lo que generará una derrama económica estimada de 85 millones de pesos.
Preferencia por el rojo tradicional y precios accesibles
La preferencia por el color tradicional se mantiene firme entre los consumidores, ya que ocho de cada diez nochebuenas comercializadas son de color rojo. Sin embargo, las variedades en tonos blanco, salmón, amarillo, rosa mexicano y combinados también tienen su nicho en el mercado.
El precio de las macetas varía según su tamaño, con un rango que va de los 30 a los 350 pesos.
No obstante, los consumidores deben tener en cuenta que en supermercados, los precios pueden incrementarse hasta un 40% en comparación con los puntos de venta directos de los productores.
Exportación regional y valor turístico
Hasta el 30% de la producción poblana se comercializa en estados vecinos y en ciudades del sur-sureste del país con alta actividad turística. Hoteles y restaurantes en destinos vacacionales adornan sus instalaciones con flores cultivadas por manos poblanas, llevando así un toque de tradición navideña desde Puebla a otros rincones del país.
Esta temporada, la nochebuena no solo representa un símbolo de las festividades, sino también una fuente de sustento económico para cientos de familias poblanas que trabajan arduamente para mantener viva esta tradición floral.