En una declaración pública, el presidente del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Néstor Camarillo Medina, reconoció la significativa desventaja que enfrentaba su partido en la capital y la zona metropolitana, justificando así la cesión de la presidencia municipal de Puebla.
Camarillo Medina destacó que, a pesar de esta derrota, el PRI se enfocará en las alcaldías del interior del estado, con la intención de lograr la mayoría.
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Adelantó que la primera fórmula del Senado y la mayoría de diputaciones federales también estarán en la mira del partido.
Asimismo, durante un desayuno de fin de año con los reporteros de la fuente, el dirigente del PRI anunció la emisión de la convocatoria para la elección del candidato a la gubernatura.
Explicó que los cuatro priístas previamente mencionados como posibles aspirantes declinaron participar, reconociendo que las tendencias favorecen a Eduardo Rivera Pérez.
“Ninguno de los cuatro logró tener las preferencias de Rivera Pérez”, señaló Camarillo Medina, sin proporcionar cifras específicas.
La convocatoria ahora marca la designación directa de Eduardo Rivera Pérez como candidato, y se espera que este procedimiento permita al PRI recuperar el estado.
A pesar de la desventaja en la capital, Camarillo Medina expresó su confianza en que, con estas estrategias y la realización de la precampaña en los tiempos establecidos por la autoridad electoral, el PRI pueda revertir la situación y fortalecer su posición en el estado.
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