Dos jóvenes periodistas de Izúcar de Matamoros, Natalie y Michelle Hoyos López, inicialmente descubrieron que la Policía Municipal las estaba siguiendo cuando se dirigían a dejar a una activista de Marea Morada en su casa. Las periodistas en Izúcar iban a cubrir un evento

A pesar de que no hubo actividad delictiva ni error administrativo, la policía las detuvo violentamente, las mantuvo incomunicadas durante horas, las torturó y las agredió sexualmente. ellos.

Fueron cinco horas de tormento y al final, en la actuación oficial del juez de paz, se dijo que habían sido arrestadas porque “ensuciaron” la ciudad.

Este hecho muestra que no fue “blanco” el saldo de la conmemoración del 8M, tal como afirmó el secretario de Gobernación estatal, Julio Huerta.

“Agentes de la Policía se justificaron que esa agresión se debía dos razones: el odio de la edil de Izúcar de Matamoros, Irene Olea Torres, en contra del movimiento feminista, y hacia los periodistas que le hacen daño a su administración”.

Las dos periodistas son hijas de Miguel Hoyos Bravo, director de Enlace de la Mixteca, medio crítico con el errático gobierno de Irene Olea Torres. Todo apunta a que se trata de un acto de represión política y un atentado a la libertad de Mexpresión.

Irene Olea de Morena al PRI y el odio hacia las periodistas en Izúcar

Irene Olea ganó el cargo bajo las siglas de Morena, pero los regidores y líderes morenistas se han alejado de ella, luego de que se ha aliado con los grupos tradicionales del PRI de este municipio.

Además de arrastrar con graves cuestionamientos en el manejo del erario, que incluye supuestos sobreprecios en adquisiciones y contratos de obra pública.

Una de las dos periodistas agredidas colaboró con La Jornada de Oriente cubriendo la cobertura de la elección de Irene Olea en el año 2021.

Marea Púrpura

Un movimiento conocido como Marea Púrpura hace campaña contra la violencia hacia las mujeres a favor de la despenalización del aborto.

Los miembros de Izúcar de Matamoros optaron por programar la marcha del 8M para el 11 de marzo.

Antes de eso, la noche anterior, un puesto de avanzada realizó presentaciones artísticas en toda la ciudad.

Natalie y Michelle Hoyos López se desempeñan como reportera y como fotoperiodista, respectivamente, de Enlace de la Mixteca.

Narración de los hechos de las periodistas en Izúcar

La noche del 10 de marzo, a las 21:50 horas, dieron alcance frente a la Iglesia de Santa María –en el zócalo del municipio—a Citlalli Soriano Ortega, integrante de Marea Púrpura, para dar cobertura a los actos artísticos que el colectivo feminista desarrolló.

En total eran 14 personas las que estaban ahí, 13 mujeres y un hombre.

De acuerdo con la denuncia que las periodistas agraviadas presentaron bajo el número de expediente FGEP/CDI/FECC/MUN-1/000187/2023, los hechos habrían ocurrido de la siguiente manera:

A las 23:30 de la noche las periodistas decidieron retirarse, luego de concluir su labor informativa. Ofrecieron llevarse a la activista Xóchitl Cortés Rodríguez y otras dos mujeres a sus respectivos domicilios, a bordo de una camioneta blanca, marca Mercedez Benz, la cual era manejada por Manuel David Barrales Rendón.

15 minutos más tarde, en la calle Nicolás Bravo, de la colonia Lomas de Alchichica, cuando hicieron una parada, fueron interceptados por una camioneta pick up de la Policía Municipal, que ya los seguía de mucho tiempo atrás y bajaron de ese vehículo cinco policías, cuatro hombres y una mujer.

Con armas largas les apuntaron a las reporteras y las activistas para someterlas, esposarlas y aventarlas a la batea del automotor oficial.

Uno de los uniformados expresó –según la demanda— lo siguiente:

“Ya valieron madres, las vamos a chingar, bájense del vehículo, porque si no las vamos a desaparecer… tenemos reportes de que están haciendo mucho desmadre en la ciudad”.

En unos minutos la presencia policiaca se incremento a dos patrullas y tres motocicletas. Eran en total 18 agentes. Todos con armas largas.

De ahí se llevaron a las reporteras a unos separos en la avenida La Traconera, en el retorno Limones y la calle Naranjo.

Adentro de las instalaciones de la Secretaría de Seguridad Pública las habrían desnudado, sin quitarles las esposas. Las golpearon debajo de los senos.

En algún momento llegó una mujer policía y les habría abierto la vagina, supuestamente para revisar que no ocultaran algo ahí. Previó a ello, les esculcaron sus pertenencias y al parecer les extrajeron más de 7 mil pesos en efectivo.

A lo largo de cinco horas, las interrogaron varias veces. Les preguntaban sus datos y les exigían que dieran los nombres y direcciones de las integrantes del colectivo Marea Púrpura. La amenaza era persistente: “Las vamos a desaparecer”.

En algún momento, cuando las agraviadas expusieron que ellas era periodistas, que estaban cubriendo los preparativos de la marcha, hubo una expresión muy elocuente de un agente policiaco:

“Se hizo una gran detención porque detuvimos a dos mujeres que se la pasan chingando con su medio”, sin dejar de remarcar que la edil Irene Olea “va a estar muy contenta” con lo ocurrido.

Casi a las 5 de la madrugada el juez de paz, Jesús Venancio Castro, dejó en libertad a las detenidas, exigiendo el pago de mil 900 pesos de multa por cada una de los agraviadas. Natalie Hoyos salió a las 4:52 horas y Michelle a las 4:56 horas.

En el folio oficial 0393 se establece que ambas comunicadoras violaron el artículo 27, fracción I, del Bando de Policía y Buen Gobierno de Izúcar de Matamoros, en donde se sanciona
“a quien maltrate o ensucie cualquier espacio público”.

Sin duda, la alcaldesa de Izúcar de Matamoros, Irene Olea, junto a sus secretarios de seguridad pública, Marco Antonio Enrique Ramrez y Javier Puga, han contribuido a la reputación de la ciudad como un lugar de riesgo para el ejercicio de los periodistas.

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