La madrugada de este martes, 17 de diciembre de 2024, se desató un clima de violencia en San Juan Tianguismanalco, municipio ubicado en las faldas del Popocatépetl, tras el asesinato de un comerciante y un intento de linchamiento de uno de los presuntos responsables.
Los hechos comenzaron la noche del lunes, cuando José Eladio Dorado, un hombre de 84 años, fue atacado a balazos al interior de su tienda. El comerciante se encontraba solo en su negocio cuando un hombre armado ingresó con la intención de robar.
Pobladores queman patrullas tras intento de linchamiento en Tianguismanalco
Al resistirse, Dorado recibió un disparo mortal. Su esposa, quien se encontraba en el lugar, pidió ayuda a los números de emergencia, pero según testigos y familiares, la ambulancia nunca llegó, y el hombre falleció desangrado antes de recibir atención médica.
La noticia del asesinato se difundió rápidamente entre los pobladores, quienes, indignados por la demora de los servicios de emergencia y la falta de respuesta de la policía municipal, iniciaron una búsqueda para dar con el responsable.
Luego de horas de rastreo, los vecinos capturaron a un hombre que, según su versión, había sido identificado como el autor del crimen.
Sin embargo, lo que siguió fue un intento de linchamiento. Los habitantes de Tianguismanalco, enfurecidos por el asesinato de Dorado, intentaron hacer justicia por su propia mano.
Ante la amenaza de violencia, las autoridades locales activaron el protocolo de rescate contra linchamientos y, con la intervención de elementos de seguridad, lograron evitar el ajusticiamiento del presunto delincuente.
El rescate del hombre, sin embargo, desató aún más el enojo de los pobladores, quienes comenzaron a quemar vehículos oficiales, entre ellos al menos dos patrullas de la Policía Municipal, como represalia por lo que consideraban una falta de acción por parte de las autoridades.
En medio del caos, el hijo de la víctima, identificado como Eladio Dorado, se presentó en la Casa de Justicia para exigir justicia por el asesinato de su padre.
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“Cuando llegué, mi papá estaba tirado boca abajo con un tiro, y lamentablemente quiero que nos ayuden. Estoy aquí afuera de Casa de Justicia para que ayuden a mi papá y hagan justicia”, expresó visiblemente afectado, acusando que la tardanza de la ambulancia y la policía fueron determinantes para la muerte de su progenitor.
El caso ha conmocionado a la comunidad de Tianguismanalco y genera preocupación sobre el aumento de la violencia y la falta de respuesta oportuna de las autoridades en situaciones de emergencia.
Las autoridades municipales han prometido investigar los hechos, mientras la población exige justicia y mayor seguridad para evitar que tragedias como esta se repitan.
La situación en Tianguismanalco continúa siendo tensa, y se esperan más detalles sobre las investigaciones y las posibles consecuencias legales para los involucrados en los disturbios.
