Una grave acusación ha sacudido a la Escuela Normal Rural Carmen Serdán de Teteles, ubicada en la Sierra Norte de Puebla, tras la denuncia pública realizada por una madre de familia originaria de Poza Rica, Veracruz.
Según lo expuesto a través de redes sociales, su hija, junto a un grupo de nuevas alumnas, fue privada de su libertad dentro de un salón de clases como parte de una ‘novatada’.
Donde se les cortó el acceso a comida, agua y comunicación.
En un video, la madre de la afectada explicó que su hija quedó en estado de shock y severamente deshidratada tras varios días sin alimentos.
Las jóvenes habrían sido encerradas en condiciones extremas durante el presunto ritual de iniciación.
Lo que provocó que sus familias viajaran de distintos puntos del país para intentar rescatarlas.
Al llegar a la escuela, los familiares fueron confrontados por estudiantes de grados avanzados.
Además, afirmaron que estaban en su derecho de realizar las actividades que desearan dentro de la institución, exigiendo no ser molestadas.
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Las imágenes también muestran una pancarta en la fachada del colegio, donde las presuntas organizadoras de la ‘novatada’ se mantuvieron en la azotea en una actitud desafiante.
Las denuncias señalan una violación a los derechos humanos de las nuevas estudiantes, quienes habrían sido sometidas a actos humillantes como parte del ritual.
Sin embargo, las normalistas implicadas emitieron un comunicado acusando a las familias de haber ingresado violentamente al plantel.
Negando las acusaciones y señalando que se trataba de un intento por desprestigiar a la Normal Rural de Teteles.
Polémica en Teteles
Ante la creciente polémica, las autoridades estatales han intervenido, organizando mesas de diálogo entre directivos, estudiantes, padres de familia.
Así como representantes de la Secretaría de Educación.
El objetivo es garantizar una sana convivencia y erradicar estas prácticas que han encendido las alarmas sobre la seguridad y bienestar de las alumnas en instituciones educativas.
Hasta el momento, se espera que las investigaciones continúen para esclarecer lo sucedido.
Y tomar las medidas correspondientes que pongan fin a estos actos que han generado una profunda preocupación entre la comunidad educativa y las familias de las afectadas.