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Norma Layón ignora escándalo de misoginia de Chuponcito y paga show para Feria de Texmelucan

Norma Layón ignora escándalo de misoginia de Chuponcito y paga show para Feria de Texmelucan

Norma Layón ignora escándalo de misoginia de Chuponcito y paga show para Feria de Texmelucan

En medio de un escándalo por comentarios misóginos y acusaciones de acoso sexual, el comediante José Alberto Flores Jandete, conocido como “Chuponcito”, fue contratado por el gobierno de Norma Layón para participar en la Feria de San Martín Texmelucan.

A pesar de las críticas y denuncias en su contra, el payaso no solo se presentó, sino que también protagonizó un espectáculo cargado de contenido ofensivo hacia las mujeres.

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Desde el inicio del show en el teatro del pueblo, Chuponcito dirigió comentarios despectivos a las bailarinas, a las que llamó “zorritas”.

El tono misógino continuó con un chiste de connotación sexual que provocó el rechazo de parte del público presente.

“Me pregunta mi comadre, ‘comadre, ¿qué diferencia hay entre una mujer loca y una mujer zorra?’ Le digo, ‘¡Ay comadre! pues a una mujer loca le pasan muchas cositas por su cabeza, y a una mujer zorra le pasan muchas cabezas por su cosita”dijo.

En un momento del espectáculo, el comediante simuló atragantarse con una espada como parte de su rutina, para luego dirigirse a una de las bailarinas con comentarios obscenos relacionados con actos sexuales, generando malestar entre los asistentes.

Las polémicas que rodean a Chuponcito incluyen acusaciones de acoso sexual.

Fue vinculado a proceso por este delito en agravio de su exrepresentante, Carla Oaxaca, y denunciado por el mismo delito por su expareja, Bárbara Estrada.

Además, la bailarina Ivonne Luevano lo señaló de condicionar su sueldo a cambio de fotografías de desnudos.

Chuponcito contratado a pesar de sus antecedentes

A pesar de estos antecedentes, el gobierno de Norma Layón decidió contratar al controvertido comediante para participar en la Feria de Texmelucan.

La decisión ha generado críticas y cuestionamientos sobre la tolerancia hacia conductas misóginas y la falta de consideración hacia las víctimas de acoso sexual.

La controversia en torno a Chuponcito plantea interrogantes sobre la responsabilidad de los organizadores de eventos al contratar a artistas involucrados en escándalos de este tipo, y sobre la postura del gobierno local frente a conductas que perpetúan la misoginia y el acoso.

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