La tarde del martes 12 de noviembre, se registró una intensa movilización policiaca en las inmediaciones del Jardín de Niños Leonardo Bravo, ubicado en el Centro Histórico de Puebla, tras la denuncia de padres de familia que alertaron sobre un presunto caso de abuso ocurrido al interior del kínder.
De acuerdo con los primeros reportes, los padres señalaron que una menor habría sido víctima de agresiones por parte de un miembro del personal del plantel educativo, ubicado en la calle 7 Sur, entre 5 Poniente y 6 Poniente.
Jardín de Niños Leonardo Bravo por presunto caso de abuso escola
En respuesta a la alerta, personal de la Unidad de Atención Inmediata a las Mujeres acudió al lugar para ofrecer orientación legal a los afectados sobre los pasos a seguir en caso de presentar una denuncia formal.
Conserje señalado como presunto responsable, pero sin confirmación oficial
Fuentes preliminares han señalado al conserje del Jardín de Niños Leonardo Bravo como el presunto responsable del acoso, aunque esta versión aún no ha sido confirmada por la institución educativa ni por las autoridades locales.
Hasta el cierre de esta nota, la Secretaría de Educación Pública (SEP) del estado de Puebla no ha emitido ningún comunicado oficial al respecto, y se desconoce si los padres de familia han formalizado la denuncia ante la Fiscalía General del Estado de Puebla.
La comunidad escolar permanece en alerta ante estos hechos, mientras las autoridades y los padres siguen buscando respuestas.
Padres de familia denuncian otros posibles casos de abuso
A lo largo de la mañana del 12 de noviembre, las denuncias aumentaron. Padres de familia informaron que otros niños del plantel habrían experimentado situaciones similares, y en algunos casos, la escuela habría intentado encubrir al presunto agresor.
Una madre, identificada como Adriana, relató que su hija comenzó a manifestar temor de ir al baño.
Un comportamiento inusual dado que la menor ya había aprendido a hacerlo por sí sola.
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Ante este cambio, la madre notó que la niña también presentó molestias en sus genitales y una irritación.
Lo que la llevó a sospechar que podría haber sido víctima de abuso.
El martes, Adriana acudió a la Fiscalía General del Estado para presentar la denuncia.
Pero no pudo iniciar el trámite debido a la falta de documentos requeridos.
Al día siguiente, regresó con la intención de formalizar la denuncia y exigir que se realice una investigación exhaustiva sobre los hechos.
Otros padres exigen investigación completa
El miércoles 13 de noviembre, un grupo de padres de familia se presentó en la escuela para exigir una investigación más profunda sobre el caso.
Señalaron que al menos cinco niñas de primer grado habrían mostrado un temor similar al de la hija de Adriana, negándose a ir al baño o presentando reacciones inusuales cuando se les preguntaba al respecto.
Sara Álvarez, madre de familia, indicó que los padres estaban preocupados por la falta de acción de las autoridades escolares ante los temores de los niños.
Ante esta situación, personal de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Puebla se presentó en el lugar.
Para ofrecer acompañamiento legal, psicológico y médico a los padres que desearan presentar su denuncia.
Las autoridades locales y la comunidad escolar continúan bajo presión mientras se realizan las investigaciones correspondientes para esclarecer los hechos y determinar las responsabilidades en este grave caso de posible abuso infantil.