En Puebla desde el 15 de enero de 2023 entró en vigor la ley antitabaco que prohíbe fumar en terrazas, balcones, hoteles, estadios, mercados, hospitales, clínicas y plazas comerciales, entre otros lugares, y solo la Secretaría de Salud está facultada para verificar que las tiendas no exhiban cajetillas de cigarros e imponer multas.
Otros sitios donde está prohibido fumar son patios, parques de diversiones, área de juegos, playas, centros de espectáculos, canchas, arenas, iglesias o espacios de culto religioso, restaurantes y bares, así como paraderos de transporte.
Esta mañana, el secretario de Salud en Puebla, José Antonio Martínez García, explicó que la Dirección de Protección contra Riesgos Sanitarios tiene la función de verificar que los establecimientos cumplan con la ley antitabaco.
Indicó que en 2022 se realizaron 192 visitas y se suspendieron ocho negocios por incumplimiento de la ley, mientras que para la aplicación de la nueva norma se establecieron nuevas reglas y todas las jurisdicciones sanitarias tienen personal para vigilar que se cumpla la Ley General para el Control del Tabaco.
“Si el establecimiento no cumple se hace el reporte oficial con las firmas, documentos foliados, si no cumplen ahí mismo se les dice lo que tendrían que modificar, más lo que tendrían que pagar por incumplimiento. A partir de eso se realiza la multa, la suspensión, el recurso va vía Finanzas”, dijo.
Además, el gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina aclaró que ningún funcionario público puede recibir dinero, por lo que las multas se deben pagar en las ventanillas correspondientes de la Secretaría de Planeación y Finanzas.
Más del 90 por ciento de negocios no cumplían reglamento
Antes de la entrada en vigor de la ley antitabaco en México, el Observatorio de Control del Tabaco de la coalición Códice realizó dos monitoreos en puntos de venta de productos de tabaco cercanos a escuelas y en restaurantes, bares y cafeterías de la ciudad de Puebla durante los meses de octubre y diciembre.
El resultado fue que, de 60 espacios monitoreados (20 restaurantes, 20 cafeterías y 20 restaurantes de forma aleatoria) en el 83.3 por ciento se observó señalética clara que prohibía fumar. Sin embargo, al momento de la observación, en 28.35 por ciento de los lugares se estaban consumiendo productos de tabaco y en el 45 por ciento había indicios de que se había fumado, tales como colillas y ceniceros.
Sobre las áreas para fumar, el 61.7 por ciento no contaba con zona específica para fumar; sin embargo, de los lugares que sí contaban con esta área, en el 84 por ciento se trató de una terraza, y en el 90.9 por ciento de estos espacios no se cumplía con el reglamento vigente hasta el 15 de enero de este año.
Para la coalición Códice y el líder del proyecto de control de tabaco, Brahim Zamora, aún falta actualizar impuestos, ampliar los servicios de cesación y la inversión pública en campañas de información y sensibilización sobre los daños que puede provocar el tabaco, así como revisar a fondo la normativa local.